Hasta siempre. Tras 58 años de un legado que giró en torno a la aventura de viajar, las propietarias de Santa Cruz Tur cierran un ciclo. Aquí desbordan los recuerdos de las herederas

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5 de septiembre de 2018, 4:00 AM
5 de septiembre de 2018, 4:00 AM

Las hermanas Dorita y ‘China’ Pinto Ortiz aprendieron al pie de la letra las enseñanzas de sus padres sobre la empresa familiar y resguardaron ese legado con uñas y dientes durante muchos años; sin embargo, ha llegado el momento de cerrar ese prestigioso ciclo y seguir la vida con la frente en alto por la misión cumplida.

Ellas recorrieron el mundo por casi seis décadas, de la mano de la empresa que forjaron Armando Pinto Rueda y Elena Ortiz de Pinto. “La agencia de viajes y turismo llevará el nombre de la tierra que nos vio nacer, Santa Cruz, y le añadiremos tur, en español”, dijo don Armando a su esposa e hijas aquel día de 1960. Y así quedó hasta el 31 de julio de 2018, cuando las herederas pusieron el candado del adiós a la firma pionera en destinos religiosos por el mundo.

El famoso muro. El lugar más sagrado del judaísmo se encuentra en Jerusalén, este es el Muro de los Lamentos

La señora China navegó en sus recuerdos y rescató este emprendimiento que nació en el siglo pasado con un arrollador éxito, hasta su cierre.

¿Los destinos religiosos fueron su sello distintivo?

Teníamos paquetes a todo el mundo, ciudades de norteamérica, de Europa, de Asia, del Caribe y de Sudamérica; pero la empresa se especializó en tours religiosos, como ser Tierra Santa y los lugares marianos como Fátima en Portugal, Lourdes en Francia, Medjugorje en Bosnia-Herzegovina, a 20 kilómetros de la frontera con Croacia; Guadalupe en México, el santuario del Padre Pio en Italia, el santuario del Divino Niño en Colombia y muchos otros.

Estos paquetes nos diferenciaron de otras agencias, nosotros diseñábamos tours de placer que se iniciaban o terminaban con algún destino religioso.

¿Quién diseñaba los paquetes turísticos?

Mi hermana llegaba de los viajes, colocaba el mapa sobre una mesa y diseñaba un nuevo recorrido, escogía los mejores hoteles en los destinos de moda y llamaba al operador de La Paz con un año de anticipación. De esa manera no se nos escapaba ningún detalle. Nosotros nunca tuvimos ningún percance con alguna línea aérea, ni con pasajeros. Este siempre fue un trabajo responsable, porque eso nos enseñó nuestro padre. Y le cumplimos.

¿Cómo se distribuyeron las obligaciones?

Yo me ocupaba de la parte contable y Dora se desenvolvía en boletaje y como counter; ella también diseñaba y organizaba los tours a diferentes destinos. Aunque ambas sabíamos hacer de todo, porque eso decía nuestro padre: “Tienen que aprender todo, por si una falta, la otra no puede fallar.Tienen que ser responsables con sus obligaciones y compromisos”.

Roma. La plaza de San Pedro es el primer destino del recorrido a lugares santos

¿Cuánta gente ha viajado con Santa Cruz Tur?

Los destinos religiosos fueron muy cotizados y aún lo son, por eso en ellos invertimos 25 años de nuestra agencia, en cada viaje llevábamos un promedio de 60 personas, eso hace un total de 1.500 personas aproximadamente, que conocieron algún lugar del mundo junto a nosotros.

¿No pensaron en vender la empresa, antes que cerrarla?

La verdad, que nos han ofrecido comprarla en $us 20.000, pero le dije a mi hermana: “Pensá que esas personas que no conocemos pueden llegar a estafar a las aerolíneas o a algunas personas, eso mancharía nuestro nombre y nuestro prestigio”; nosotras nunca tuvimos problemas con nadie. Y sobre todo, nuestro padre nos dijo que el nombre de Santa Cruz Tur lo cuidemos como nuestro apellido, y lo hicimos. Así que ese dinero no puede pagar 58 años de tradición y buena reputación.

Por ello, decidimos poner candados a los recuerdos con la frente en alto y guardar la llave a buen recaudo. Es de valientes reconocer que todo tiene un ciclo y el de nuestra empresa se cumplió.

¿Debe tener gente querida y algunos trabajadores que le pusieron el hombro a la empresa. ¿A quiénes recuerda?

Quiero agradecer a nuestra querida amiga Celita Olmos de Verde Ramo, que durante 27 años ha estado con nuestra empresa en el área de relaciones públicas y como guía de nuestros innumerables tours. Y a todos los funcionarios que nos acompañaron con profesionalismo y honestidad, como José Pérez Antelo, Isabel Galdames y Blanca Rojas, son y serán siempre nuestra familia.

Viajeros católicos. Durante una parada en Palestina, corría el año 2010

¿Recibieron reconocimientos de instituciones?

Sí, la empresa recibió un galardón de la Gobernación por ser empresa pionera y muchas otras distinciones de líneas aéreas y operadores turísticos terrestres; de Viajes Espacial obtuvimos el galardón de ‘Los 100 excepcionales de Bolivia’

Esos premios fueron al esfuerzo, a la responsabilidad, al trato personalizado, al carisma de la empresa y a la honestidad con la que trabajamos por casi seis décadas poniéndole el hombro a nuestra amada Santa Cruz forjando su desarrollo desde nuestro umbral.

Recordemos a su señor padre ¿Quién fue don Armando Pinto Parada?

Cruceño, contador de profesión, fue gerente del Banco Central de Bolivia por 21 años y estuvo destinado en diferentes departamentos; se retiró de esa entidad porque lo destinaron a Puerto Suárez, prometiéndole Santa Cruz, como eso no ocurrió, él dejó ese trabajo para darnos educación a nosotras en esta ciudad, donde nacimos. Empezó a trabajar con una empresa de turismo y le gustó, en una ocasión recibió la propuesta de hacerse cargo de un negocio similar hasta que inauguramos nuestro Santa Cruz Tur en 1960. Mi madre, siempre a su lado, respaldó sus decisiones y nos impulsaba a seguir sus pasos.

¿Toda su familia viajaba como guía de turismo?

Todos conocimos diversas ciudades porque éramos parte de los grupos, yo hice muy poco de guía, esa era la misión de Dora. No cabe duda que recorrer el mundo y conocer distintas culturas te hace sentir diferente a aquellos que nunca han salido de nuestra ciudad o del país. Hay que animarse y salir a disfrutar de lo bello de la arquitectura, de la gastronomía, de los idiomas y escenarios del mundo, para amar y apreciar mejor lo nuestro.

Tertulia. El sacerdote Jhosep Kane junto a ‘China Pinto’, Elena Ortiz de Pinto y Armando Pinto