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22 de mayo de 2019, 4:00 AM
22 de mayo de 2019, 4:00 AM

MAMÁ: DANIELA SAUCEDO Y SU HIJITO JOSÉ ESTEBAN ROCA. FOTOS: ANDREA CUÉLLAR

En general, la edad fértil de una mujer saludable ocurre entre los 15 y los 40 años

El embarazo y poder ser mamá es la experiencia más maravillosa que viven las mujeres en su vida al igual que su pareja, sus hijos, si los hay y, en general, todo su grupo familiar y social, que con mucha felicidad se involucran en esta hermosa etapa llamada reproductiva, porque genera más vida y garantiza la continuidad de la especie.

Desiree Mostajo, MD Ginecoobstetra, remarca “que cotidianamente insiste a sus pacientes, que el organismo femenino es una fábrica perfecta en donde la materia prima que se utiliza para lograrlo, tiene que generar un producto final que debe ser de igual o de mejor calidad que los padres y, para poder vivirla sin complicaciones; para ello, el control prenatal, es la clave del éxito”.

El momento apropiado

Es algo difícil de precisar. La edad fértil de una mujer, es general, es desde los 15 hasta los 40 años. Un equilibrio entre su edad, estado de salud, situación emocional y laboral, junto a otras condiciones específicas de cada matrimonio, debe ser considerado en esta importante decisión.

“Si la futura mamá ha presentado problemas en gestaciones previas, es importante solicitar una evaluación médica pre gestacional. Existe un número creciente de condiciones, tales como: hipertensión arterial, diabetes mellitus, parto prematuro, restricción del crecimiento fetal, abortos recurrentes; en los que un adecuado control logra reducir la frecuencia de problemas en nueva siguiente gestación”, señala la especialista en tratamiento prenatal.

El sueño de muchas mujeres

¿Cuántas mujeres en el mundo luchan y gastan grandes cantidades de dinero para poder ser mamás y no lo logran? ¿Qué es lo que se debe hacer para preparar a las pacientes para el embarazo?

Si se embarazan, ¿por qué no se cuidan adecuadamente y buscan la mejor atención prenatal? ¿Qué se debe hacer para que se puedan embarazar sin riesgo y hagan del embarazo una experiencia de vida maravillosa que las anime a volverla a repetir?

“Por eso, es muy importante que antes de embarazarse, podamos conocer en detalle el estado de salud mental, física, emocional, nutricional y todos los factores de riesgo de las pacientes que puedan afectar la etapa de la concepción para poder corregir y lograr minimizar al máximo las posibilidades de pérdidas tempranas o complicaciones médicas. Especialmente hay que cuidar de la salud de la madre durante la etapa del embarazo, una etapa que debe ser vivida en un ambiente familiar, emocional y laboral tranquilo. Significa prevenir todo lo que les genere angustia y estrés a las embarazadas, que atentan contra el buen resultado perinatal.

Aproximadamente el 80% de los embarazos son clasificados de bajo riesgo y, por lo tanto, deben evolucionar normalmente sin complicaciones, las cuales, si se presentan, las debemos diagnosticar e intervenir oportunamente para evitar los malos resultados perinatales”, puntualiza la gineco obstetra.

Paciente y médico

Uno de los aspectos que más beneficia a la embarazada es la relación médico-paciente, que se debe establecer desde el inicio del control prenatal, en donde la calidad y calidez de la atención que se le brinde y los niveles adecuados de comunicación que se establezcan son muy importantes para hacerla sentir cada vez más segura y tranquila frente a los cambios fisiológicos normales que va experimentando durante la evolución del embarazo, sobre todo si se ha logrado confirmar que se trata de un embarazo de bajo riesgo.

Mostajo detalla: “Esto hace parte del proceso de educación continua tan importante que se debe hacer en cada consulta para favorecer el autocuidado y prepararla para identificar precozmente signos y síntomas de alarma, como por ejemplo, cefalea, visión borrosa, fosfenos, contracciones uterinas antes del término, salida de líquido por vagina o sangrado, en cualquiera de los tres trimestres del embarazo y sobre todo en las primeras semanas, que muchas veces no auguran nada bueno y que las debe obligar a consultar tempranamente para definir las causas y de acuerdo al diagnóstico aplicar los diferentes protocolos de manejo”.

Hay un aspecto básico, durante el cuidado prenatal y tiene que ver con la ganancia de peso de las gestantes durante el embarazo. El aumento exagerado de peso aumenta el riesgo de complicaciones hipertensivas como la pre eclampsia y la diabetes gestacional y por eso la alimentación es muy importante. La nutricionista debe hacer parte del equipo, para lograr que la gestante no gane más de 13 kilos.

CONSEJOS

Para recordar en los días previos y durante la concepción

1. Antes de embarazarse acuda a una consulta preconcepcional para clasificación del riesgo. Si hay riesgo no se arriesgue

2. Ser mamá es la experiencia más maravillosa que viven las mujeres

3. Apenas se embarace acuda pronto a su primera visita prenatal

4. Hágase los exámenes de laboratorio y una ecografía transvaginal temprana, antes de la semana nueve

5. El control prenatal temprano es la clave del éxito del embarazo

6. El embarazo no es una enfermedad

7. El embarazo es una caja de sorpresas en donde se manejan dos pacientes: la madre y el feto

8. Que la asesore un médico especialista, con el que logre buena comunicación, sea confiable y pueda detectar a tiempo los problemas que atenten contra su salud y la del bebé

9. Si no hace dieta y ejercicio en el embarazo puede constituirse en su experiencia más deformante y se puede complicar su salud

10. Piense siempre en que su embarazo evoluciona normalmente, va a terminar bien y su bebe va a nacer en buenas condiciones

11. Que el embarazo es una experiencia maravillosa y le permita repetirla

El embarazo es la muestra de amor más grande y sublime de una mujer. Es un valioso regalo de vida que asume al 100% de la inmensa responsabilidad que tiene de poder sacar adelante un bebé que va a ser su hijo y que en esa época de su vida depende de ella en todo lo que le pueda dar: alegría, tristeza, angustia, depresión, felicidad, sueño, descanso, salud, enfermedad, buena alimentación, hasta lograr mejorar todos los factores extrauterinos que contribuyen a garantizarle a esa nueva vida un medio ambiente intrauterino favorable que le permita crecer y desarrollarse adecuadamente para llegar a ser después de nueve meses un bebé saludable y muy bien preparado para nacer.

 

¿Y los cónyuges que tienen que hacer?

“Pues solidarizarse con su esposa embarazada, quererla mucho, apoyarla, ayudarla y aceptar que todas estas molestias que son normales en esta época de la gestación no van a durar mucho y muy pronto van a venir días mejores.

Tenemos la obligación de trabajar juntos con mucho amor, comprensión, paciencia, tolerancia y comunicación para poder resolver todos los problemas que se presenten y vivir esta hermosa historia reproductiva con un final feliz.

Durante las 40 semanas del embarazo podemos blindar a la futura mamá, inclusive orientarla en los aspectos de su relación de pareja, para no dejarla complicarse o sentirse con baja autoestima por culpa del embarazo”, señala la doctora Desiree Mostajo.

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Asimismo, complementó la especialista: “quedo comprometida con las lectoras de Para Ellas a continuar a informarles sobre el manejo de las principales complicaciones que se presentan en el embarazo, la importancia de la ecografía que cambió su manejo e involucró al feto como un segundo paciente y mi opinión acerca de la etapa más importante del embarazo que es el nacimiento del tan esperado bebé, que tanta ilusión genera y las estrategias que estamos implementando los obstetras para prevenir la alta tasa casi epidémica de cesáreas innecesarias que estamos viviendo en nuestro país y en nuestro continente, que le generan altísimos costos a nuestro sistema de salud con consecuencias a veces devastadoras para la salud de las mujeres en los siguientes embarazos”.

Perfectamente imperfecta

Por Valeria Nazer de Parada  Orientadora Familiar y Coach Contesta para ti estas preguntas:

¿A menudo te sientes impotente porque no puedes resolver una tarea de matemáticas de tu hijo, porque ya no recuerdas cómo hacerlo?

¿Intentas aprender sobre las nuevas tecnologías y redes para que tus hijos no se avergüencen de ti porque no sabes?

¿Cuándo sientes algún dolor prefieres ignorarlo y no decir nada para no preocupar a nadie en casa?

¿Lloras en soledad cuando sientes que tu rol de madre no lo llevas a la perfección?

¿Prefieres mentir y decir que no necesitas comprarte nada porque primero están tus hijos?

¿Has intentado ocultar tu tristeza o miedo para no mostrarte débil frente a tus hijos?

Si respondes Si a más de 3 preguntas es probable que no estés disfrutando tu rol de madre porque te estresas pensando en que todos esperan más de ti.

Pues déjame decirte querida mamá, tus hijos no esperan que seas perfecta, ellos te quieren humana, con aciertos y errores, con virtudes y defectos.

Tus hijos no necesitan una mamá que siempre esté feliz, sino una que sepa demostrar sus sentimientos y ese lado vulnerable que todos tenemos. No esperan que seas una experta disimulando, tampoco que nunca expreses cansancio o tristezas, pues más bien ellos necesitan una mamá que sepa lidiar con las emociones, enfrentarlas y no disimularlas.

Ellos no dejarán de amarte porque la comida te salga mal, o porque el uniforme no esté perfectamente planchado o porque no sepas cómo manejar el Instagram.

Tus hijos no se avergonzarán de ti si no estás con un cuerpo fittnes, o si tu pelo no está perfectamente planchado para ir a la reunión de padres. Tampoco dejarán de admirarte sino te acuerdas la tabla de valencia de química o solo reconoces unas pocas capitales del mundo.

Tus hijos quieren disfrutarte y verte feliz en tu rol de madre, tus hijos te quieren sana, falible, humana y prefieren una mamá relajada y sin la presión autoimpuesta de hacerlo todo bien.

Disfruta de ser mamá, disfruta de ser mujer, disfruta de ser humana. Al fin y al cabo, no hay nada más perfecto que ser imperfecta y ser tú misma.