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El “efecto Trump” y el aumento de los crímenes de odio en Estados Unidos

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4 de agosto de 2019, 21:50 PM
4 de agosto de 2019, 21:50 PM

Los tiroteos en el Paso y en Dayton que dejaron en total 30 muertos y decenas de heridos en Estados Unidos, se suman a una larga lista de crímenes del mismo tipo que tienen como base el odio, las teorías supremacistas y la violencia extremista.

El tiroteo de este sábado en la ciudad de El Paso, en Texas, que dejó 20 muertos, está siendo investigado por las autoridades como un “crímen de odio”, pues, el tirador, un joven de 21 años, está presuntamente relacionado con un “manifiesto” en el que denuncia la “invasión hispana en Texas”.

Horas después, en la ciudad de Dayton, en Ohio, otro tiroteo fue registrado. Diez personas perdieron la vida, incluyendo al autor del crimen, un hombre de 24 años.

Con estas dos masacres ya son 250 tiroteos en lo que va del año 2019 en Estados Unidos. Según un reporte del Centro de estudios sobre el odio y el extremismo, en Estados Unidos, los crímenes de odio aumentaron en un 9 por ciento en las 30 principales ciudades del país en 2018.

Según el estudio, las víctimas más comunes por delitos de odio denunciados a la policía fueron afroamericanos, judíos y homosexuales, y en menor cantidad personas de origen hispano.

Para Trump, los tiroteos son parte de “un problema de salud mental”

Desde 2015, los delitos de odio han aumentado en Estados Unidos. El informe del Centro de estudios sobre el odio y el extremismo asegura que los homicidios de origen "extremista" son cada vez más originados por los llamados "supremacistas blancos".

El último caso fue la masacre de la Sinagoga de Pittsburgh en octubre de 2018, cuando un hombre disparó y mató a once personas. Horas antes, el tirador había publicado insultos antisemitas en las redes sociales.

Los investigadores estadounidenses advierten sobre "el riesgo de violencia extremista” por parte de nacionalistas blancos “que pueda continuar durante este período político", refiriéndose a las próximas campañas para las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, que inevitablemente irán acompañadas de discursos que puedan despertar odio en la gente.

Luego de las dos masacres del sábado 3 de agosto, las reacciones de algunos candidatos a la presidencia de Estados Unidos no se hicieron esperar. Beto O´Rourke, excongresista por Texas, nacido en El Paso y actual precandidato demócrata a las elecciones presidenciales, señaló directamente la retórica anti-migrante del presidente estadounidense Donald Trump como una de las principales causas de este preocupante fenómeno.

"Es un racista (Trump) y aviva el racismo en este país, y no solo ofende nuestra sensibilidad, fundamentalmente cambia el carácter de este país y lleva a la violencia", afirmó O´Rourke tras visitar a varios heridos en hospitales en El Paso.

Por su parte, en una breve declaración, Trump comentó lo sucedido: "El odio no tiene cabida en nuestro país", agregando que los tiroteos eran parte "de un problema de salud mental".

El mortífero “efecto Trump”

Los llamados “supremacistas blancos” son las personas que defienden la supuesta superioridad de la raza blanca por encima de otras etnias. En Estados Unidos, son varios los movimientos que defienden esta idea: grupos neo-nazis, nacionalistas blancos, la llamada Alt-right (extrema derecha), el Ku Klux Klan, entre otros.

La mayoría se apoyan en varias teorías. Una de ellas es la del escritor francés de extrema derecha, Renaud Camus, quien habla de “Le grand remplacement” (el gran remplazo, en español), una teoría que asegura que, en Francia, la gente está siendo remplazada poco a poco por personas de otras culturas, y como consecuencia se está destruyendo la identidad francesa.

Una de las soluciones de la teoría de Camus es la de expulsar del país a aquellos que sean de origen extranjero, así hayan nacido en Francia y hablen francés. De hecho, el libro de Camus fue citado en el manifiesto racista que se le atribuye supuestamente al tirador de El Paso como uno de los argumentos que lo habrían convencido de actuar de manera violenta contra la minoría hispana.

En un ensayo publicado por la Red de Investigación en Ciencias Sociales (SSRN en inglés), señalan la responsabilidad del mandatario Donald Trump, a menudo criticado por su retórica anti-migrante, en cuanto al aumento de los crímenes de odio en Estados Unidos.

Recientemente el mandatario estuvo en el centro de la polémica y de las críticas al atacar abiertamente a cuatro congresistas demócratas conocidas como “La Brigada” a las que Trump les pidió que si no estaban contentas regresaran a “los países de donde vivieron”. Esto a pesar que tres de las cuatro legisladoras nacieron en Estados Unidos. Además, el presidente se ha referido en múltiples ocasiones a los inmigrantes como “violadores y criminales” y ha asegurado que existe una emergencia nacional en la frontera sur por las caravanas de migrantes que, según él, constituyen una “invasión” de su país.

Este “efecto Trump”, como lo llaman en algunos medios, empezó a aumentar desde su elección en noviembre de 2016.

"Los condados que votaron abrumadoramente por el presidente Trump durante las elecciones presidenciales también experimentaron el mayor aumento de crímenes de odio ", dijeron los autores del estudio.

Según las cifras publicadas por el Centro de estudios sobre el odio y el extremismo, en 2015 se registraron 1.618 crímenes de odio; en 2016 hubo 1.730; 1.836 en 2017 y en 2018 fueron 2.009 los asesinatos.

Con Reuters, AFP y EFE

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