La revista Science Advance publicó un estudio que revela que el hombre de Denísova era quizás más cercano al Sapiens que al Neandertal.

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6 de septiembre de 2019, 12:23 PM
6 de septiembre de 2019, 12:23 PM

Sólo hay una especie de hombre en la Tierra hoy en día, el Homo Sapiens. Pero no siempre ha sido así. Si se conoce bien al hombre de Neandertal, el hombre de Denísova, su primo, es menos conocido. Sin embargo, está en el centro de un descubrimiento importante publicado en la revista Science Advance. No estaría tan lejos de nosotros como se pensaba.

Se trata de una simple falange, encontrada en la cueva de Denísova en Siberia, pero trae consigo muchos conocimientos. En 2010, su análisis genético reveló que había pertenecido a una población humana anteriormente desconocida, los denisovanos, y que esta nueva especie humana estaba cerca del hombre de Neandertal.

Sin embargo, un reciente estudio arroja nuevas luces. Dirigido por equipos del Instituto Jacques Monod de París, del laboratorio CNRS PACEA de la Universidad de Burdeos y de la Universidad de Toronto, revela que el hombre de Denísova era quizás más cerca de nosotros que de Neandertal, dado que esta falange se parece mucho a las de los humanos modernos.

Una paradoja que debieron superar los paleoantropólogos, explica Eva-Maria Geigl, del Instituto Jacques Monod: "Esta falange debe ser plesiomórfica. Esto significa que se encuentra en el linaje ancestral del Homo Sapiens y que ha sido transmitida de generación en generación. Sería pues Neandertal quien habría desarrollado otras características".

Falta de información

En otras palabras, Sapiens, Neandertal y Denísova compartían el mismo antepasado que habría tenido esta falange característica. Entonces, "el antepasado de los neandertales y los denisovanos salió de África hace unos 600.000 años. Las dos ramas se separaron luego: una en Europa con Neandertal, y otra en Asia con los denisovanos. Los antepasados de Sapiens se quedaron en África y salieron más tarde", añade Eva-Marie Geigl.

A pesar de estos avances, los científicos carecen desesperadamente de información sobre los denisovanos. No se sabe a qué se parecían. Hasta ahora, el primer análisis genético había empujado a buscar algo que podría parecerse a Neandertal, pero este nuevo estudio muestra que los rasgos morfológicos podrían ser diferentes.