Este martes, posiblemente en horas de la tarde, el Congreso realizará el primer voto para la investidura de Sánchez. En esta primera instancia necesitaría mayoría absoluta (176 de los 350 diputados) para asumir el Gobierno

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22 de julio de 2019, 22:25 PM
22 de julio de 2019, 22:25 PM

El líder socialista presentó su programa de Gobierno ante el Congreso, con escasos guiños a la formación de izquierda, con la que pretende formar coalición. Desde ese sector advirtieron que no aceptarán ser un “decorado”.

El camino para la investidura de Pedro Sánchez en España, que parecía despejarse al final de la semana pasada, volvió a encontrar trabas este lunes 22 de julio, durante la sesión del Congreso en la que el aspirante a presidir el Gobierno español presentó su programa.

Al margen de la propuesta, que describió como progresista, feminista y ecologista, el referente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ganador de las últimas elecciones pero sin mayoría, no dio señales de complicidad con Unidas Podemos (UP), la fuerza de izquierda con la que pretende formar el primer Gobierno de coalición de la historia reciente de España.

Durante las casi dos horas de exposición ante la Cámara, el líder socialista no hizo referencias a los lineamientos que está negociando con UP y evitó referirse al pulso independentista con Cataluña, uno de los escenarios de discrepancia con sus potenciales socios.

Recién sobre el final de su discurso, Sánchez interpeló al partido de izquierda para solicitarles que se unan a su Gobierno a partir de los puntos en común. “Nada que merezca la pena es fácil, y lo que tenemos delante merece mucho la pena”, instó.

Sin embargo, Unidas Podemos hizo público su disgusto por lo que dio a entender como una oferta de ocupar puestos menores en un eventual Gobierno de coalición.

“Respete a nuestros votantes y no nos ofrezca ser un mero decorado porque no lo podemos aceptar”, espetó el líder de UP, Pablo Iglesias, quien la semana pasada había aceptado no integrar la futura administración, gesto que se entendía como facilitador para que las negociaciones llegaran a buen puerto.

“Cuando los españoles votan a diferentes fuerzas políticas quieren que nos pongamos de acuerdo. Si quisieran que su partido gobernara solo le habrían dado mayoría absoluta”, agregó.

Iglesias también le reprochó a Sánchez que haya pedido a los conservadores del Partido Popular y los liberales de Ciudadanos abstenerse para facilitar su investidura “cuando ni siquiera hemos acabado de negociar”.

Este martes, posiblemente en horas de la tarde, el Congreso realizará el primer voto para la investidura de Sánchez. En esta primera instancia necesitaría mayoría absoluta (176 de los 350 diputados) para asumir el Gobierno, escenario poco probable. De ser así, el jueves se realizará una segunda votación y el líder del PSOE debería contar con una mayoría simple para ser erigido presidente del Gobierno español, posibilidad viable si concreta el acuerdo con Unidas Podemos.

Empleo, derechos de las mujeres y medio ambiente, los ejes del programa de Sánchez

En su presentación ante el Congreso, Sánchez reveló su plan de Gobierno, con un carácter social y progresista, que buscaría “volver a modernizar y transformar España” mediante un programa basado en el empleo, los derechos de las mujeres y la protección del medio ambiente.

Sánchez anticipó que pretende establecer medidas como el aumento del salario mínimo, la modernización de la legislación laboral para incluir el impacto de la tecnología en el trabajo y garantizar el acceso a pensiones públicas y empleo digno.

También apuntó a avanzar hacia una “igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres” y sostuvo que España es un “referente mundial del feminismo”.

Además reveló su intención de poner a España al frente de “la lucha contra el cambio climático”, buscando que el país sea neutro en sus emisiones de carbono en 2050.

La legalización de la eutanasia y la reparación a las víctimas de la guerra civil española (1936-1939) y de la dictadura franquista (1939-1975) fueron otras de las propuestas de Sánchez, que además expresó su deseo de que España “lidere” la revolución digital en Europa, “limitando el poder” de los grandes monopolios tecnológicos.

En materia de política exterior, ratificó el compromiso de España con una Unión Europea, que sea “capaz de competir con otras potencias” y admitió que el vínculo con China es “uno de los dilemas estratégicos más importantes de nuestro tiempo”.

La ausencia de Cataluña en el discurso, eje de las críticas de la oposición

El tema del separatismo de la región de Cataluña fue el gran ausente del discurso de Pedro Sánchez, quizás intentando eludir uno de los puntos que lo alejan tanto de Unidas Podemos como de los opositores.

Si bien el líder socialista advirtió que los independentistas de cualquier región van contra la historia y la integración europea, la falta de especificidad sobre cómo afrontar esa crisis despertó cuestionamientos.

Los líderes del Partido Popular, Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera, reiteraron su negativa a apoyar la investidura de Sánchez (o incluso a abstenerse para facilitarla) y le reprocharon sus pactos con el independentismo.

También expresaron sus reparos a la eventual coalición con Unidas Podemos. Casado sostuvo que “con el respaldo de los radicales puede ser confirmado, pero no se puede gobernar” y le advirtió que “después (de la posible investidura) tendrá muchos acreedores en su puerta”.

Por su parte, Santiago Abascal, referente del partido ultraderechista Vox, que por primera vez integra el Congreso español, cerró las alocuciones en la sesión y le dijo a Sánchez que, tarde o temprano, será electo presidente del Gobierno español “con los votos de los enemigos de España”, por lo que “no puedo felicitarlo o desearle suerte, pero he de decir que me apiado de su destino y que la historia lo juzgue de la mejor manera posible”.

Con Reuters y EFE

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