Santa Cruz: entre el caos del transporte público y la urgencia de un plan de movilidad urbana
Los distritos más afectados por las lluvias y la precariedad de la infraestructura son el seis y el siete, zonas bajas con servicios limitados
Por: Génesis Sandoval
El transporte público en Santa Cruz atraviesa una crisis que pone en jaque a ciudadanos y autoridades. En entrevista con el Concejal José Alberti, se plantean problemáticas estructurales y la falta de soluciones efectivas frente a un sistema que ha permanecido estancado durante décadas.
Los distritos más afectados por las lluvias y la precariedad de la infraestructura son el seis y el siete, zonas bajas con servicios limitados. Esto contrasta con otros distritos, donde la calidad de las vías y la infraestructura facilita una mejor transitabilidad. Sin embargo, las diferencias van más allá del terreno: el transporte público en general es objeto de críticas por su mala calidad y falta de modernización.
"Santa Cruz, siendo una potencia, no tiene un servicio de transporte adecuado", lamenta el entrevistado. "Hemos crecido subiendo a micros en condiciones deplorables. No hay accesibilidad para personas con discapacidades, las unidades no cuentan con medidas básicas de seguridad, y las tarifas que pretenden subir no reflejan un servicio digno", aseguró Alberti.
La ciudadanía, víctima de bloqueos y abusos por parte de algunos transportistas, enfrenta un dilema. "No se puede sacrificar al ciudadano, pero tampoco se puede permitir que grupos intransigentes paralicen la ciudad", advierte el legislador. A esto se suma la falta de datos concretos sobre el estado real de las líneas y su capacidad operativa.
En este contexto, el Consejo Municipal ha rechazado un informe presentado por el Ejecutivo por carecer de sustento técnico, legal y financiero. Según explican, es imperativo elaborar un Plan de Movilidad Urbana que contemple la modernización progresiva de las unidades y la concesión de rutas bajo condiciones claras y estrictas. "La transformación es necesaria. Ciudades como Santiago o Buenos Aires resolvieron este problema hace décadas. Santa Cruz no puede quedarse atrás".
El desafío está sobre la mesa: avanzar hacia un sistema de transporte eficiente, accesible y sostenible, o continuar arrastrando las mismas carencias. La ciudadanía exige soluciones, y el tiempo para actuar es ahora.