Desde la maternidad advierten que, de no solucionar el problema de la falta de recursos humanos para la ampliación de la sala de terapia intensiva, se corre el riesgo de una nueva sobresaturación

El Deber logo
17 de agosto de 2018, 11:19 AM
17 de agosto de 2018, 11:19 AM

Federico Urquizo, director de la maternidad Percy Boland, informó que el convenio firmado con cinco clínicas privadas de la ciudad de Santa Cruz, ha permitido dar un alivio al problema de la sobresaturación en neonatología; sin embargo, adelantó que la crisis podría regresar en diciembre y enero, si es que no se dan respuestas concretas.

El galeno considera que es necesario fortalecer las unidades de terapia intermedia en los hospitales de segundo nivel, que administra el municipio, y la ampliación de las salas de terapia intensiva en la maternidad cruceña.

"Temporalmente se ha normalizado todo, pero requerimos buscar otras estrategias a fin de encontrar una solución definitiva al problema. Consideramos que se deben crear verdaderas salas de terapias intermedias de neonatologías en los hospitales de segundo nivel, la ampliación de la maternidad Percy Boland, con eso no vamos a necesitar clínicas. Si hasta diciembre no lo solucionamos, en enero volveremos a tener el problema de la sobresaturación", advirtió.

Urquizo agregó que pese al convenio realizado, en estos momentos no son muchos los neonatos que se están derivando a las clínicas privadas.

La capacidad en la maternidad cruceña da abasto para 51 camas distribuidas entre las salas intermedia y de terapia intensiva. Urquizo afirmó que cuentan con la infraestructura para sumar nuevas camas; sin embargo, es necesario contar con más personal pues "el Gobierno no da ítems hasta ahora, ya tenemos la infraestructura para la ampliación de cinco camas en terapia intensiva, lo que se requiere es recursos humanos".

El mes pasado, padres de familias denunciaban el hacinamiento en las salas de la maternidad. Las mismas autoridades galenas confirmaban el hecho; incluso, algunos padres denunciaron que ante la necesidad, sus bebés tenían que compartir cunas.