El hallazgo de mandamientos falsos que perforaron el sistema y permitió la salida de un reo, las autoridades piensan insertar medidas de seguridad a los documentos

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7 de julio de 2018, 4:00 AM
7 de julio de 2018, 4:00 AM

La salida de un recluso de la cárcel de Palmasola con un mandamiento de libertad falso gestionado por un oficial de diligencia del Palacio de Justicia desnudó la vulnerabilidad del sistema de control entre la gobernación del penal y el Tribunal Departamental de Justicia, por lo que el jueves autoridades de la fuerza del orden y del Poder Judicial acordaron tomar medidas urgentes y otras a mediano plazo para corregir las fallas en la verificación de la autenticidad de los documentos legales.

La disposición inmediata  concertada entre Alfonso Siles, comandante de la Policía, y Zenón Rodríguez, presidente del Tribunal Departamental de Justicia, consiste en la comunicación telefónica imprescindible entre los jueces y el gobernador de la cárcel cada vez que se emita un mandamiento de libertad a fin de corroborar el juzgado, la fecha y hora del despacho del documento y la identidad del interno para tener la certeza de la legitimidad de la orden judicial.

Mecanismo de seguridad
“El control acordado con el presidente del tribunal se puso en práctica desde ayer (jueves) porque era de urgencia. Los elementos tecnológicos para colocar contraseñas a los formularios se los implementará posteriormente”, dijo Siles.

Pero además, la autoridad policial anunció la realización de una auditoría en la cárcel sobre la recepción de los mandamientos de libertad expedidos en los últimos tres meses a objeto de verificar si los autores de la falsedad consiguieron introducir órdenes espurias para beneficiar a otros presidiarios.

“Ojalá no se hubiese perforado el sistema con la salida de otros reclusos. Se va a implementar chips de seguridad en los documentos para evitar lo que sucedió el martes”, indicó Siles.

Recordemos que el 3 de julio, el reo Sergio Mauricio Prudencio Labastida, procesado por el delito de lesiones graves y gravísimas, recuperó su libertad de forma dolosa con la supuesta complicidad de sus abogados y del diligenciero Richard Vaca Córdova (23), el mismo que antes de ser aprehendido en flagrancia por la Policía, pretendía liberar de la misma forma a otros dos internos, identificados como Jonilson Silva de Lima (brasileño) y Exson Zapata Segovia.

Agentes de los grupos especiales DACI y de Inteligencia han sido notificados para dar con el paradero del fugitivo Sergio Mauricio Prudencio Labastida. Asimismo, dos abogados en el ejercicio libre de la profesión están bajo sospecha por la liberación irregular del procesado.