Tiene dos sentencias y financiaba a una red de ‘alto vuelo’ que llevaba dinero a Perú y recogía cargamentos de droga para enviar a Europa y EEUU. En los 90 protagonizó dos fugas ‘de película’. Burlaba a policías usando pollera y una variedad de atuendos

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20 de julio de 2019, 4:00 AM
20 de julio de 2019, 4:00 AM

Burlaba los seguimientos de los agentes de Inteligencia de la Policía vistiéndose unas veces de pollera, otras de pantalón o de falda corta y cambiando su apariencia. Ella es Esperanza Montesinos Vía, quien en las investigaciones de los organismos antinarcóticos de Perú figura con el alias de ‘La Tía’, y es considerada una de las grandes financistas de una red internacional de narcotráfico.

Hace unos días, en un megaoperativo en Perú que desbarató una banda que implicaba a policías de ese país, se la mencionó como el contacto en Bolivia. En nuestro país, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narco tráfico (Felcn) la registra con el alias de ‘La Narcochola’ y tiene antecedentes desde 1995.

Esperanza Montesinos fue capturada la tarde del jueves en su casa de la avenida Mutualista y fue imputada por la Fiscalía de Sustancias Controladas a la cabeza de Johnny Vaca Díez, que pidió su detención en la cárcel de Palmasola, requerimiento al que dio curso el juez Luis Loza al encontrar suficientes elementos de prueba en su contra por tráfico internacional de cocaína. Según la Fiscalía y la Felcn, en la casa de La Tía o La Narcochola se encontró poca cantidad de cocaína, pero de alta pureza.

“Para nosotros lo que encontramos era muy poco, pero esa droga era la muestra que ella presentaba a sus contactos para luego enviarla a países de Europa y Estados Unidos. Es la típica muestra que incluso se puede ver en las series televisivas de los capos de la cocaína, como Pablo Escóbar, el Señor de los Cielos y otros”, dijo uno de los investigadores que hace más de 15 años conoce e investiga a Montesinos.

Interceptaron su conversación

Los reportes oficiales señalan que Esperanza Montesinos Vía fue detenida en su casa de la avenida Mutualista emergente de una orden de captura emanada por las autoridades de Perú, luego de una investigación desde hace un año y medio de la Fiscalía Antidroga y de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional (Dirandro).

El 7 de julio se desbarató una organización de traficantes en Perú, y se descubrieron más de 10 pistas clandestinas donde aterrizaban avionetas que llegaban desde Bolivia con gente que dejaba bolsas de dinero y recogía cargamentos de cocaína. La investigación cita incluso el arribo de la avioneta boliviana matrícula CP-1855 registrada en Bolivia como siniestrada.

La Dirandro captó una conversación telefónica de La Tía con otro traficante en la que hablaban en clave sobre los movimientos de la red. Incluso ella señala que estaba moviéndose por Cochabamba y Santa Cruz, mientras que su contacto le pide que le envíe una ‘paloma’, haciendo alusión a una avioneta. La Tía es la financista del grupo criminal que coordinaba con el peruano Julio César Sánchez Tello ‘Sinchi’, un capo de la red, para el envío de las avionetas clandestinas desde Bolivia para el transporte de grandes cantidades de droga desde pistas ilegales ubicadas estratégicamente en la zona de la reserva del Parque Nacional del Manú de Cusco y Madre de Dios. La Tía ingresó con identidad falsa a Perú en 2014, 2015 y en abril de 2018.

Las dos fugas de La Narcochola

La Felcn tiene el registro de toda una vida delictiva en el narcotrá- fico de Esperanza Montesinos, conocida como La Narcochola. Cayó por primera vez en 1995 en Cochabamba, durante el operativo denominado Azúcar, en el que se incautaron 300 kilos de droga. Fue detenida junto a su esposo, conocido como ‘Negro’, pero a los tres meses protagonizaron una fuga ‘de película’ de las mismas celdas de la Felcn de Cochabamba.

En esa ocasión, todas las fuerzas antidrogas del país en emergencia la buscaban por cielo y tierra, pero ella lograba burlar por sus cambios de atuendo. Casi cuatro meses después fueron detenidos en Santa Cruz y trasladados a una cárcel de la Llajta. Aquel año le decomisaron una gran cantidad de bienes, como inmuebles y vehículos. La Felcn además registra otra fuga de la cárcel de Cochabamba y su recaptura. Al ‘desempolvar’ su expediente se detectó que La Narcochola tiene en su contra dos sentencias; le devolvieron gran parte de sus bienes y los que hoy posee están a nombre de sus hijos y de otras personas