El Ministerio de Gobierno entregó la prueba a la Fiscalía. Es el imputado Carlos Alejandro Saavedra, que hizo un ademán como si tuviera una pistola en su mano, hecho que fue rechazado por la defensa

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14 de enero de 2019, 6:47 AM
14 de enero de 2019, 6:47 AM

Durante la inspección ocular realizada el jueves pasado a la discoteca Dubái, dentro de las investigaciones en desarrollo del caso de violación grupal a una joven de 18 años, el Ministerio de Gobierno que participó de manera activa captó una imagen.

Es cuando el imputado Carlos Alejandro Savedra Saavedra, hace un ademán con una de sus manos simulando tener una pistola en un acto considerado de amenaza al menor de 15 años que declaraba ante las autoridades. Las imágenes fueron adjuntadas como pruebas por el Ministerio de Gobierno y entregadas a los representantes de la Fiscalía para que formen parte del expediente del sonado caso.

Para la defensa de la víctima, a la cabeza de los juristas Andrés Ritter y Jessica Echeverría, esa acción de uno de los imputados no deja de convertirse en una amenaza y afrenta que rayan en una típica obstrucción a las investigaciones.

Mientras tanto las pesquisas siguen su curso normal frente a los imputados Carlos Alejandro Saavedra Saavedra, Junior Rosales Franco, Andrés Justiniano Parada y Alejandro Castro Pinto. De la misma manera el Ministerio de Gobierno también entregó otra prueba de imagen a la Fiscalía captada en la inspección ocular, pero en el motel Deluxe. Era un gesto de Saavedra Saavedra también al menor que decidió colaborar con su declaración.

El precinto al vehículo

Al mismo tiempo se conoció que el precinto de la puerta lateral izquierda colocado a la vagoneta placa 3143-LDG que permanece secuestrada y que fue utilizada por los cinco jóvenes acusados de violar a la joven fue roto. La denuncia fue conocida por el abogado Víctor Cartagena, que defiende a Carlos Alejandro Saavedra.

Sin embargo, para la defensa de la víctima la aparente manipulación denunciada por el abogado del imputado no es creíble por cuanto se trataría solo de una cortina de humo. Andrés Ritter cree que este hecho no es serio y puede tratarse hasta de una celada para hacer aparecer que hay manipulación del lado de la víctima. Las investigaciones siguen su curso por parte de la Fiscalía y la defensa de ambas partes.