Declaran rebelde a un ciudadano asiático acusado de traficar colmillos de jaguar
El miércoles el ciudadano de origen chino Li Ming no asistió a una audiencia fijada en el Palacio de Justicia, ante esta situación un juez lo declaró rebelde y libró una orden de captura en su contra
La directora de Recursos Naturales de la Gobernación de Santa Cruz, Yandery Kempff, informó a EL DEBER que la justicia emitió una orden de captura contra el ciudadano de origen chino Li Ming, enjuiciado por el tráfico ilícito de vida silvestre.
En noviembre de 2018, Li Ming y Yin Lan, fueron condenados a cuatro y tres años de cárcel, respectivamente; por tráfico de colmillos de jaguar; sin embargo, el ciudadano asiático apeló al fallo y se benefició con medidas sustitutivas, no así la mujer que se encuentra recluida en Palmasola.
Kempff explicó que la Gobernación apeló al fallo que permitía a Li Ming defenderse en libertad. Agregó que desde diciembre del año pasado vienen exigiendo que el chino vaya a la cárcel, después de hacer notar su ausencia en varias audiencias programadas para revisar el caso.
“El miércoles se instaló la audiencia a las 18:00, en el piso siete del Palacio de Justicia, estuvieron todas las partes, se pudo notar que este señor desde hace mucho tiempo no aparece, entonces el juez lo declaró rebelde y está con orden de captura. Ahora la Policía tendrá que buscarlo y detenerlo”, indicó.
Desde la Gobernación de Santa Cruz, que son denunciantes y querellantes, han manifestado su preocupación por el actuar de la justicia, porque consideran que el ciudadano asiático debió ser enviado a Palmasola y no beneficiarse con medidas sustitutivas.
“Él tampoco tiene arraigo, eso nos ha preocupado mucho porque nos muestra que no hay esa conciencia de respeto a la biodiversidad, de la conservación de nuestro ecosistema, es una falta de conciencia no aplicar medidas drásticas para que otras personas piensen mejor antes de traficar con la fauna silvestre”, acotó Kempff.
La pareja de origen chino, Li Ming y Yin Lan, fue arrestada en su restaurante de pollos en la avenida Grigotá, en febrero de 2018, luego de una denuncia hecha por un ciudadano que observó que en el restaurante había un letrero que decía: “Se compran colmillos de jaguar”.
Tras un allanamiento, se encontró en el inmueble 185 colmillos, pieles y otras partes de animales silvestres.
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