Los agentes de la CEIP y del DACI, que resolvieron el caso, encontraron pasta base de cocaína en dos viviendas allanadas

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15 de noviembre de 2018, 4:00 AM
15 de noviembre de 2018, 4:00 AM

Una organización criminal, integrada por súbditos peruanos y connacionales que viven en la zona de Challapata, localidad distante 120 kilómetros de Oruro, fue la responsable del secuestro de Maribel Copa Rojas (28), hecho ocurrido el sábado 3 de noviembre al final del día.

El comandante departamental de la Policía de Oruro, Romel Raña, presentó ayer a los detenidos por este caso e hizo una explicación detallada de la manera en que fueron capturadas seis personas por los agentes del Centro Especial de Inteligencia de la Policía (CEIP) y del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI).

Sin embargo, la autoridad policial aún no ha aclarado los móviles que provocaron el secuestro la mujer, ya que solo se limitó a señalar que la organización delictiva decidió dar el golpe luego de confirmar que la familia de la plagiada tenía la capacidad suficiente para pagar un rescate cuantioso, como lo propusieron cuando se comunicaron con el papá de la secuestrada, Juan Cancio Copa Mamani, y le pidieron $us 700.000 para entregarle a su hija con vida.

Tampoco Raña quiso explicar la presencia de cocaína encontrada en inmediaciones de la casa donde ocurrió el secuestro ni en el inmueble donde se detuvo a dos personas. Extraoficialmente aún se mantiene la hipótesis de que el secuestro de Maribel ocurrió por una deuda narco pendiente, aunque los familiares de la joven negaron esta posibilidad.

La organización criminal

Delina Saavedra, Ricardo Choque Maraza, Ismael Tórrez Chaparro, Patricia Rojas Lovera, Marcelo Achá Saavedra y Carmelo Vásquez son las personas que fueron detenidas por los investigadores en cuatro días de intensos operativos en Challapata y en poblaciones cercanas al norte de Potosí.

En el caso de Saavedra y de Choque, ambos tienen antecedentes de vinculación a casos de tráfico de drogas. Tórrez, que fue el primer detenido, es identificado como el taxista del grupo, mientras que Vásquez era el vigilante de la secuestrada y Achá tenía en su poder el arma de fuego con que se redujo a la víctima.

La organización también tenía a una consejera espiritual, que en este caso esta tarea fue ejecutada por Patricia Rojas.

Raña explicó que si bien los operativos permitieron dar con el 75% de los miembros del grupo irregular, aún están siendo buscados Joael Rojas, un hombre que es identificado por las pesquisas realizadas como el cabecilla de la organización, además de Carmelo García Vásquez y un sujeto, de nacionalidad peruana, identificado solo como Martín.

Dinero recuperado

Si bien el padre de la víctima aceptó entregarle a los captores $us 100.000 de los $us 700.000 que le pedían en principio, luego de la desarticulación de más de la mitad de la organización, la Policía logró recuperar $us 6.400, dinero que estaba marcado por el progenitor de Maribel, razón por la que se afirma era parte del botín de los secuestradores.

Además, se secuestraron un arma de fuego, más de 4 kilos de pasta base de cocaína, pasamontañas y otro tipo de ropa.

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