Para las reuniones en los barrios dispone de Bs 2 millones. Angélica Sosa dice que promueven la inclusión

El Deber logo
9 de septiembre de 2018, 13:00 PM
9 de septiembre de 2018, 13:00 PM

El Concejo Municipal también gasta para salir a los barrios. Sus ‘eventos’ o sesiones cuestan entre Bs 22.260 y 49.950 y en algunos de ellos se incluye la contratación de un show de juegos pirotécnicos y la actuación de un artista nacional.

Consultada para qué se necesitaba pirotecnia y cantantes para legislar en una sesión de barrio, Angélica Sosa, presidenta del Concejo, aseguró que esto ayudaba a la inclusión. “Los actos públicos con participación democrática y vecinal merecen celebración, algo difícil de entender en la mentalidad negativa”, escribió, como respuesta a un cuestionario que le fue enviado la semana anterior.

Hasta el año pasado, el Concejo tenía la misma modalidad de trabajo que el Ejecutivo para sus sesiones. Es más, las especificaciones técnicas de sus contratos de eventos eran prácticamente las mismas. Así, por ejemplo, en febrero de 2017 contrató al Salón de té Los Jazmines por Bs 996.150 para la organización de 35 eventos -sesiones- del Concejo. En 15 de ellos se incluía pirotecnia y artista. Este contrato no está cerrado en el Sicoes, ya que no ha reportado las actas de conformidad.

Para 2018, el gasto bajó en varios de los ítems. Por ejemplo, en el documento base de contratación de Los Jazmines (Modalidad ANPE, no es licitación), los panchitos se pagan a Bs 18, los toldos a Bs 1.500 y las botellas de agua mineral a Bs 8. En esos tres ítems hay una diferencia de precio de hasta el 30% con relación a lo pagado por el Ejecutivo.

Sosa asegura que -en el caso de los panchitos- ese era un costo referencial y que fue “adjudicado” por Bs 9. Como no existen los descargos subidos al Sicoes ni se disminuyó el monto del contrato respecto al Documento Base de Contratación (DBC), la versión de Sosa no pudo ser corroborada. Sin embargo, dos meses antes de firmar ese contrato, el 22 de diciembre 2016, el Salón de té Los Jazmines, subió el descargo de un acto que organizó para el Concejo en el parque El Arenal.

En el documento se puede corroborar que el Concejo pagó Bs 1.500 por cada toldo, Bs 18 por el combo panchito con soda, Bs 8 por cada botella de agua y Bs 3,50 por cada una de las 2.000 sillas plásticas alquiladas.

A finales de 2017 y todo 2018, su sistema de contratación cambió y, pese a comprar una sesión a la vez, consiguió mejores precios que haciendo ‘economía de escala’ y contratar por volumen. Sosa no pudo explicar la mejora de precios.

Otra modalidad

Los concejos de Cochabamba y La Paz son las antípodas de Santa Cruz de la Sierra en lo que respecta a gastos en sesiones en los barrios. En Cochabamba ni siquiera se realizan, sino que los dirigentes son convocados a audiencias públicas en el mismo salón del Concejo, algo que critica la concejala del MAS Rocío Molina, ya que ella cree que deberían salir a los barrios.

En La Paz sesionan al menos una vez al año en los nueve macrodistritos. Según explica la concejala Cecilia Chacón (Sol.Bo), para hacer una sesión se convoca con tiempo a los dirigentes y el concejal asignado al macrodistrito presenta su informe de gestión. Bajo ningún concepto se convoca una sesión de distrito para un informe del Ejecutivo, para eso llaman a reuniones en las subalcaldías. Es más, cada concejal está asignado a un macrodistrito y tiene la obligación de ir a su oficina en la Subalcaldía el día que no hay sesión.

En las sesiones se le da el uso de la palabra a los vecinos, que por lo general expresan sus quejas y solicitan obras. En Santa Cruz de la Sierra, por ejemplo, se cita a sesiones en los distritos para tratar cosas del Ejecutivo, como el convenio con MAHS o informar sobre POA del año siguiente.

Sobre los gastos, el año que más pagaron para estas reuniones fue en 2016, cuando se gastaron Bs 14.452. El año pasado la cuenta fue Bs 1.634 y en 2018 han presupuestado Bs 10.000 para comprar pasacalles que anuncien la sesión a los vecinos. El resto se cubre con el equipamiento de las subalcaldías y de la Secretaría de Cultura.

También lee: