El arte se convirtió en noticia todo el año y la inconformidad se organizó en pos de un objetivo
El colectivo denominado Resiliencia, que lucha por una ley municipal de culturas que contemple un presupuesto decente, ha sido elegido por la sección de Cultura de EL DEBER como el personaje de este 2018
Luego de que fuera anunciada la convocatoria en marzo de este año, se cancelaba la Bienal de Artes Visuales de Santa Cruz, actividad que este 2018 alcanzaba su versión número 21.
La noticia generó una crisis entre los artistas, cansados de autoridades de todos los niveles acostumbradas a que en Santa Cruz el arte se sostenga por la autogestión.
De la crisis salió la lucha y desde ese momento se conformó el colectivo denominado Resiliencia, que no ha parado en su agenda reivindicativa por una ley municipal de culturas que involucre un presupuesto decente, y que garantice la labor de los artistas.
En ese camino organizaron actividades de todo tipo, que fueron desde la protesta continua hasta conversatorios sobre experiencias consolidadas en otras ciudades, como la paceña, y el Itinerario Alternativo, que tuvo como objetivo mostrar -por nueve días- el alcance e intensidad del movimiento artístico en la ciudad, y a puro pulmón.
La persistencia, que no ha cesado desde marzo, está dando frutos. Luego de que EL DEBER organizara un foro sobre cultura, con la participación de artistas y representantes del Ejecutivo y Legislativo Municipal, estos últimos comprometieron otro foro -que aún no se ha realizado-, del que posteriormente debería salir la ansiada Ley Municipal de Culturas de Santa Cruz de la Sierra.
La meta está tomando forma, pues ya se han estado reuniendo los involucrados, exponiendo en mesas de trabajo necesidades y aspiraciones del sector. El paso siguiente es socializar, enriquecer y/o reformular la información con aportes de gente de los distintos distritos de la ciudad. Después vendrá el foro organizado por la Alcaldía, que, según representantes de Resiliencia, ha sido comprometido por ese Ejecutivo para enero de 2019, y la ley municipal para febrero.
“Somos los inconformes, los que incomodan, los que no encajan, a los que nos preguntaban de qué viviríamos, los que forjamos nuestro sueño, somos los resilientes”, dicen las consignas compartidas por este colectivo que, probablemente, en el primer trimestre de 2019 vea el fruto de su lucha. Pero, además, entre los pedidos más relevantes de Resiliencia figura la inclusión de grupos de arte callejero que históricamente eran marginados, como los grafiteros, hiphoperos, etc.
