La infraestructura es de tabique y teja. La familia propietaria Arias, la puso en venta, lo que frenó la iniciativa de la Alcaldía de convertirla en sala de exposición

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29 de julio de 2019, 5:00 AM
29 de julio de 2019, 5:00 AM

A dos cuadras de la plaza principal de la ciudad de Warnes está, aún erguida, una vivienda construida hace más de 100 años. A simple vista se observa que la antigua casona requiere mantenimiento, pues en la fachada principal hay rajaduras, incluso en una esquina una delgada capa de la pared cedió, y en el alero de la acera se observa que algunas tejas cedieron, dejando huecos en el techo.

La infraestructura está hecha a base de tabique. María Paula Arias, integrante de la familia propietaria, explicó que, a lo largo de un siglo, la vivienda soportó, sin derrumbarse, el choque de tres vehículos y que, solo en una ocasión, se tuvo que cambiar un poste.

El presidente del Comité Cívico de Warnes, Aldo Justiniano, indicó que solicitaron al Concejo Municipal que se hagan las acciones necesarias para conservar esta vivienda como patrimonio del municipio; sin embargo, aún no recibió respuesta.

La directora de Cultura de la Alcaldía, Maisa Roca, explicó que se buscó convertir el inmueble en una sala de exposición, pero el proyecto se paralizó hace dos años debido a que no se logró un acuerdo con los propietarios.

En estas condiciones está la antigua casona en el interior | Hernán Virgo

Un vecino, Pablo Vaca, dijo que todas las viviendas similares ya fueron demolidas hace años, por lo que insistió en que la Alcaldía debe garantizar la conservación de esta casona. Otra vecina, Patricia Peinado de Morales, lamentó las condiciones en las que se encuentra el inmueble. “La Alcaldía, de emergencia, debería hacer una restauración”, manifestó.

Otra viviente, Alba Cruz, dijo que, por sus años, la casona es simbólica e histórica, pues soportó las inclemencias del tiempo y aún lucha contra la modernidad, por lo que debe ser conservada.

Familia

”Arias dijo que la casa antigua consta de dos habitaciones y una sala. Comentó que al fondo había una infraestructura que fue demolida y que se reconstruyó hace más de dos años. “En esta casa han vivido desde mi tatarabuelo hasta nosotros, que somos los bisnietos. Toda mi familia vivió aquí, pero se decidió venderla (aún no hay compradores)”, dijo.