No hubo heridos. La Fiscalía verificó daños en siete negocios del edificio de la avenida Velarde donde ocurrió el estallido, además de un condominio, tres casas y un kínder. El edificio está asegurado y según el dueño, se cubrirá los daños a inmuebles vecinos

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29 de diciembre de 2018, 4:00 AM
29 de diciembre de 2018, 4:00 AM

“Hubo un estallido, un resplandor y toda la casa tembló. Pensé que había caído un rayo”, contó Ana Baldivieso, que vive a media cuadra del restaurante Ajayu, ubicado en la esquina de la avenida Velarde y Ana Barba, donde la madrugada de ayer una explosión, literalmente, sacudió la zona, por lo menos a 150 metros a la redonda.

En un informe preliminar, el comandante de la Policía Alfonso Siles, señaló que afortunadamente no hubo ninguna persona herida, los bomberos de la institución han descartado que se haya tratado de un explosivo y que la principal hipótesis, “con un 90% de probabilidad”, es que hubo una fuga de gas.

El perito de Bomberos, David Nina, explicó que en la verificación del ambiente se evidenció la presencia de dos garrafas industriales en el restaurante que habrían provocado una saturación de gas en el ambiente y que alguna chispa de alguna heladera, en la instalación eléctrica o en los arreglos navideños, pudo haber provocado el estallido.

Peritaje confirmará hipótesis

La fiscal Carmen Delia Moreno acompañó ayer por la mañana a los peritos de bomberos a las inspecciones realizadas al lugar de la explosión y a los edificios y casas vecinas afectados, para recibir un informe preliminar.

Ya por la tarde llegaron peritos de la unidad de Bomberos de la Policía desde la sede de Gobierno, con los cuales se recogieron evidencias del lugar del hecho, como las dos garrafas industriales y otros elementos para el peritaje final que se estima será presentado en unos 10 días, explicó Moreno.

Seguro y pago de daños

Hace 10 años, el arquitecto Fernando Parada construyó el edificio (sin nombre) que tiene siete ambientes, los cuales alquila a dos restaurantes, un gimnasio, una clínica de tratamiento capilar y otros negocios.

Los restos de vidrios de los siete negocios fueron expulsados hasta 30 metros y las mamparas, muebles, plantas y otros materiales livianos fueron a dar hasta la calle. Afortunadamente, dijo, no había nadie en el lugar, ni siquiera guardias, puesto que cuentan con cámaras de seguridad y alarmas.

Parada aseguró que la construcción cuenta con un seguro que cubre este tipo de siniestros (evitó dar el monto) y, además, se evaluarán los daños a los vecinos que fueron afectados, para resarcirlos.

También aseguró que la estructura (columnas y vigas) del edificio no se dañó con la explosión pues lo que se destruyó son los materiales más livianos.

Los vecinos damnificados

Jorge Chamot, vecino de la calle Ana Barba, dijo que no escuchó el estallido porque al parecer el edificio al lado de su casa contuvo el sonido, pero sintió el sacudón. “En Argentina he sendido varios temblores, por eso pensé que se trataba de un terremoto”, contó, mientras verificaba que en su casa por lo menos 15 vidrios de blindex y de sus ventanas, estallaron.

El perito de Bomberos David Nina y la fiscal Carmen Delia Moreno, verificaron daños en los siete negocios que funcionan en el inmueble donde ocurrió la explosión. Además, acudieron al edificio Benevento, que queda justo al frente cruzando la avenida Velarde, donde más de 20 departamentos fueron afectados y cuya fachada, casi totalmente de vidrio, quedó destrozada por la explosión, tanto en los departamentos como en los negocios que funcionan en la planta baja.

Fabiana Salcedo, una de las habitantes del condominio, indicó que todos los vidrios de su departamento quedaron hechos trizas.

Un trabajador de un local de sushi, que funciona en la planta baja, señaló que las cámaras de seguridad registraron el momento de la explosión que dañó prácticamente todos los vidrios blindex frontales y el de una peluquería que funcionaba al lado.

En general, las afectaciones que se verificaron en los inmuebles de los vecinos fueron principalmente estallidos de vidrios, daños en los ‘cielo falsos’ y en las estructuras metálicas de las barandas de los balcones.

Al otro lado, sobre la calle Ana Barba, Cristian Barrientos dijo que en su casa sufrió las roturas de vidrios, daños en el techo y que las paredes se partieron.

En la casa de Arturo Gómez, otro vecino, se rompieron ocho vidrios. Aún falta que se sumen otros damnificados.

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