Especialistas propusieron diversas acciones para preservar a la paraba frente roja, una ave endémica de Bolivia

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2 de mayo de 2019, 16:31 PM
2 de mayo de 2019, 16:31 PM

En un foro que se desarrolló este jueves en EL DEBER Radio (103.3), especialistas sobre la paraba frente roja (Ara rubrogenys) expusieron su opinión al respecto de esta ave, endémica boliviana, que se encuentra en peligro crítico de extinción.

Abraham Rojas, investigador y encargado de la Escuela Ambiental del Zoológico Municipal, habló sobre la urgencia de trabajar codo a codo con la gente de los valles bolivianos, en los que habita esta paraba, muy cotizada como mascota y sobre todo amenazada por el crecimiento de la frontera agrícola sobre la zona en la que está asentada.

Por su parte, Raúl Rojas, coordinador biodiversidad de secretaría de Medioambiente expresó que se deben tomar dos vías para lograr un cambio “la buena y la mala”. La primera es educar a la población sobre la importancia de todos los seres vivos y sus ecosistemas y la segunda es endurecer los castigos para los traficantes de fauna silvestre.

Guido Saldaña, investigador con más de 15 años de experiencia con la paraba, destacó el rol ambiental de esta especie, “es distribuidor y acelerador” de muchas plantas como el árbol de soto, la ‘chañara’ y el ‘lanza lanza’, porque cuando sus semillas caen naturalmente tardan en germinar hasta cinco años, pero el pico de la frente roja logra romper las cápsulas y todas las semillas que caen al suelo germinan ni bien llueve.

Jhonny Salguero,  director de operaciones de la Fundación para la Investigación y la Conservación de los Loros en Bolivia resaltó la labor que vienen realizando fundaciones de conservación y algunas comunidades, como Anamal y Las Juntas (Comarapa), que firmaron un convenio para preservar el ecosistema en el que habita esta especie y resguardar los nidos de posibles traficantes de parabas.

Rodrigo Herrera, asesor legal del Viceministerio de Medio ambiente, informó que para aquellos que incumplan la ley y comercialicen esta ave hay penas de hasta seis años de cárcel.

“Queremos socializar un nuevo código penal ambiental, que está siendo revisado en el ministerio de Medio Ambiente y que presentará un marco legal más riguroso. No solo se sancionarán delitos relacionados con la fauna, sino también con contaminación y deforestación”, explicó.

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