El fuego ha dejado un manto blanco en Santa Rosa del Valle de Tucabaca. Mira estas imágenes 

El Deber logo
21 de septiembre de 2019, 12:19 PM
21 de septiembre de 2019, 12:19 PM

En el Valle de Tucabaca hay un lugar que se ha convertido en un panteón de árboles y de todo lo que habitaba en ellos.

Ardió hace más de una semana y ayer el corazón de algunos troncos todavía palpitaba con una brasa encendida. La tierra ha sido reemplazada por una cama de ceniza los cuerpos de algunos ranas y caparazones de caracoles permanecen como testigos de que algo atroz ha pasado ahí.

Este lugar se llama Santa Rosa, dentro del valle de Tucabaca, a una hora de Santiago de Chiquitos. Se trata de predios que fueron chaqueados para actividad agrícola y ganadera. Ayer, mientras EL DEBER estaba en la zona, pasó un grupo de vacas que eran arriadas por una mujer que desde el lomo de un burro las guiaba hacia alguna parte.

El incendio convirtió a este lugar en un ambiente gris. A los costados los árboles que quedaron en pie parecían fantasmas con sus ramas bañadas en cenizas. Y al fondo, un sol hermoso y rojo contrastaba con el escenario macabro que dejó el fuego.

Fotos de Roberto Navia y Jorge Ibáñez