Intensa lluvia deja al descubierto deficiencias de drenaje en El Torno

Parecía una lluvia de muchas, pequeñas gotas caían, nada del otro mundo, pensaron los pobladores de El Torno, municipio distante 36 km de Santa Cruz. Era medianoche y esas pequeñas gotas se intensificaron. “De pronto empezó a llover fuerte, y cuando acordamos parecía que estábamos sobre el mismo río”, relata Justo Cornilla, que trabaja en una pequeña cerrajería en plena avenida de esta comuna.

La lluvia colapsó los canales de drenaje y desbordó una quebrada que inundó parte del centro de la ciudad y los barrios Villa Norte, Miraflores y Santa Rita; además, el mercado central quedó bajo agua y sedimento. Para los vecinos afectados el aguacero deja al descubierto los problemas de drenaje que, según ellos, son constantes en la localidad.

El lodo cubrió el pavimento

De acuerdo al testimonio de los afectados, la lluvia comenzó pasada la medianoche y se intensificó a partir de las dos y tres de la madrugada del sábado; las calles de pavimento y loseta se transformaron en un caudaloso río.

“Parecía un diluvio, el agua se entró por todos lados, llegó hasta nuestra camas, nos asustamos bastante”, relató Mireya Luna, mientras terminaba de sacar el lodo de su casa.

Una situación similar vivió Jaime Lovera. El temporal inundó su negocio de muebles que se encuentra en plena avenida que conecta El Torno con el resto de municipios de Santa Cruz.

“Hace 18 años que vendo. Cada vez que llueve pasa esto, pero no como esta vez. El agua y el barro entraron hasta el fondo y nuestros muebles se arruinaron”, señaló.

Agregó que en este municipio “hay dos o tres corrientes de agua que desembocan” en la avenida principal de la comuna, pero esta obra no cuenta con un buen drenaje. “Tiene que haber una solución”, exigió el vecino.

La zona más afectada fue el mercado central. Máximo Romero, que vende leche y yogur en este lugar, explicó que el agua trajo consigo lodo y piedras que terminaron por todo el centro comercial. Los que reaccionaron a tiempo pudieron salvar parte de su mercadería; los que no tuvieron que esperar a que maquinaria del municipio retire el lodo para salvar sus cosas.

Otro mercado afectado fue el 18 de Noviembre. Constantino Maida es un sereno que trabaja en este lugar hace 19 años. Ayer junto a otros comerciantes trataban de sacar el lodo que trajo la corriente de agua.

La capa de sedimento llegó hasta unos 40 centímetros y cubrió todo el centro de abastecimiento y sus accesos, que están completamente enlosetados.

Víctor Siles, presidente de la asociación de comerciantes asentados en este lugar, señaló que al menos 150 personas fueron afectadas por el mal tiempo.

Ayer, el dirigente en persona ayudó a varios comerciantes a retirar el sedimento con palas, mientras que equipos de la comuna quitaban una gruesa capa de tierra y piedras que cubrió la zona de parqueo del lugar.

Alcaldía movilizó equipos

Héctor René Hualampa, responsable de la Unidad de Riesgo del Municipio de El Torno, señaló que la lluvia fue sorpresiva. Detalló que el agua no pudo fluir debido a la basura en los canales naturales y alcantarillas del municipio.

De hecho, solo existen tres canales revestidos por donde las aguas desembocan en el río Piraí.

Además, el funcionario admitió que la avenida principal no cuenta con una red de ductos.

Una vez que el agua inundó varias calles de la urbe, la comuna movilizó equipos y dos motobombas para desaguar varias casas que fueron anegadas. El trabajo duró hasta las 18:00.

El Servicio de Encauzamiento de la Cuenca del Río Piraí (Searpi) reportó que se registró una tormenta muy intensa (185 litros por metro cuadrado) que causó una crecida extraordinaria del río Los Espejos, que registró un nivel de 4,60 metros cuando su nivel habitual es de 40 centímetros.

Las aguas de dicha cuenca vinculada con el parque Amboró serían las principales causantes del desborde que inundó El Torno.

En total, 37 viviendas fueron afectadas. De esta cantidad, 17 se inundaron por completo y las otra 20 sufrieron daños superficiales. La Alcaldía entregó a los afectados frazadas y víveres, porque la mayoría se quedó con sus cosas bajo el agua.