Se excusó porque su esposo es abogado defensor de uno de los policías procesados

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16 de julio de 2019, 4:00 AM
16 de julio de 2019, 4:00 AM

La jueza de Instrucción en lo Penal, Ana Gloria Rojas, que desde su inicio conoció el proceso por el extraditable Pedro Montenegro Paz, se excusó de conocer el caso y pasó a poder del juez Luis Loza, de la Villa Primero de Mayo. La juzgadora tomó conocimiento del caso el 24 de abril, cuando celebró la audiencia que definió la situación jurídica del entonces jefe de la Felcc de Santa Cruz, Gonzalo Medina, y del excapitán Fernando Moreira, a los que envió detenidos a la cárcel de Palmasola.

La razón de la excusa de Ana Gloria Rojas, es que el abogado que asumió la defensa del imputado, el mayor José Miguel Salda- ña, es su esposo. Este oficial de la Policía está vinculado en las pesquisas del caso Montenegro. Por esta situación, el pasado jueves no se llevó a cabo la audiencia de cesación a la detención solicitada por el exjuez Juan José Paniagua, preso en la cárcel por vínculos con Montenegro. Dentro del mismo caso se conoció que la Fiscalía de Sustancias Controladas y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico desprecintaron el casillero del gimnasio donde asistía Fernando Moreira, en un conocido centro comercial. Al final del procedimiento no se encontraron objetos o evidencias relacionadas al hecho.