Plantean incorporar nuevas tecnologías en el sector e incrementar los rendimientos. Alerta que el fuego atenta al modelo productivo cruceño

El Deber logo
5 de septiembre de 2019, 4:00 AM
5 de septiembre de 2019, 4:00 AM

La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), que representa al aparato productivo más poderoso de Bolivia, deslindó responsabilidad por los incendios forestales que ya han arrasado más de 1,7 millones de hectáreas de pastizales y bosques en la Chiquitania y en la provincia Cordillera. Entre las propuestas medulares que lanzó esta institución fue: “disminuir prácticas poco amigables con el medioambiente, como el uso del fuego”, con la incorporación de nuevas tecnologías para el agro e incrementar los rendimientos. También plantea la integración de las actividades agrícola, ganadera y forestería.

En un desayuno con periodistas, ejecutivos de la CAO explicaron la problemática del sector y atribuyeron el problema a la inseguridad jurídica, a causa de la distribución de tierras fiscales y el avasallamiento de predios por parte de colonizadores del occidente, como consecuencia del recorte de propiedades productivas por una superficie mayor a 1,3 millones de hectáreas.

“Hay que tomar previsiones para que esto nunca más vuelva a pasar, porque prever de que no exista fuego, eso es muy difícil, pero hay que trabajar en eso”, expresó Óscar Mario Justiniano, vicepresidente de la CAO, a tiempo de señalar que ya en junio el Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales de la Gobernación, mostraba quemas en un área compartida entre Brasil, Bolivia y Paraguay, donde no existe intervención ganadera ni pecuaria.

“El fuego no discrimina frontera, propiedad privada o comunitaria; el fuego atenta contra el modelo productivo que tenemos, pues nosotros necesitamos que toda la biodiversidad funcione para tener las lluvias que son importantes para el sector productivo”, agregó. También demandan el funcionamiento de la Comisión Agraria Departamental (CAD).

Tecnología y producción

Justiniano también se refirió a la importancia de desarrollar tecnología moderna en la actividad agrícola y pecuaria, para lograr mayor productividad. “En los últimos siete años, en la superficie cultivada, si bien han habido altibajos, hay una tendencia clara al estancamiento. Esto viene por un rezago tecnológico en general”.

En Santa Cruz, en 2018, según la CAO, se cultivaron 2,6 millones de hectáreas.

Cabe señalar que, de lo que produce el departamento cruceño, siete de cada 10 bolivianos se alimentan.