La ciudad se viste de Navidad y sube la oferta de arbolitos y de adornos

Sagradamente, desde hace 30 años, Julia Tito deja su natal El Alto, en La Paz, para instalarse durante un mes en una pequeña tienda en la calle Padre Porres, en la zona de La Ramada, para vender las estatuillas del nacimiento de Cristo, cuyo precio máximo es de Bs 1.000 por siete figuras; sin contar la imagen del niño Jesús, que también se ofrece en distintos tamaños, pero el más grande, que tiene pelo rizado real, pestañas y ojos de bolas de cristal azul, está en Bs 300.

Como doña Julia son decenas de artesanos provenientes del interior que aprovechan la temporada navideña para vender en Santa Cruz de la Sierra, cuyas calles y principales edificios comerciales poco a poco se visten acorde con la festividad religiosa.

Aunque hay tradición de tres décadas de los asentamientos de estos artesanos, la Alcaldía, a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, les recomendó, para que no tengan problemas, que obedezcan las leyes y se acoplen a las ferias que promueve la comuna en los mercados minoristas La Ramada y Los Pozos.

Novedades

La cochabambina Irma Gonzales llegó con una buena provisión de adornos naturales el 29 de noviembre, estima quedarse hasta el 24 de diciembre, pues es el último día que la gente compra ornamentos para su arbolito.

Los pesebres más pequeños los ofrece en Bs 25, mientras que los más grandes están en Bs 120. El material del que están hechos es madera en listones, con el techo cubierto de musgos.

Gonzales también ofrece piñas de pino a Bs 4 la docena, al igual que los cactus o ‘wawatos’, en quechua. “De la calle Padre Porres se distribuyen estos productos por los diferentes mercados, pues son naturales y muy requeridos”, acotó.

En la acera de enfrente Katerine Rocha tenía las manos verdosas por el tinte natural con el que tiñe los musgos traídos de Vallegrande y de Cochabamba. La venta es por pequeños montones a Bs 5. “Tenemos clientes que usan el musgo natural o teñido para realzar su mesa navideña”, dijo.

Asimismo, Margarita Aguilar es la más antigua de las vendedoras de productos navideños naturales que se asientan en La Ramada. “Vengo desde que nos hospedábamos en el alojamiento Cochabamba, en la avenida Isabel la Católica, luego fuimos recorriendo a la calle Guarayos y hoy casi estamos en la Charagua. Ofrezco arbolitos y ramas de pino, pues hay clientes a los que les gusta el aroma natural. Para completar están las piñas y los musgos, todos a precios módicos”, refirió la vendedora.

Instituciones

Las oficinas centrales de la cooperativa Saguapac se han adornado con las imágenes de la Virgen María, San José, el niño Jesús y el arcángel Gabriel, los personajes clave de Navidad.

“El tema es resaltar lo divino y lo religioso ante lo comercial que se ha tornado la festividad. La gente piensa que el adorno de Saguapac consiste en iluminar el tanque de la avenida perimetral del segundo anillo, pero no es así, cada año hay un nuevo concepto de Navidad”, explicó el creador de las figuras, Óscar Barbery.

Otra empresa que ha adornado su fachada con imágenes llamativas de Papá Noel y sus renos es Plásticos Belén, en la avenida Cristo Redentor, donde las familias se detienen para tomar fotos con sus hijos pequeños.

Los primeros adornos públicos fueron colocados hace dos semanas en la plaza principal de la Villa Primero de Mayo, los cuales fueron hechos e iluminados por una asociación de artesanos con botellas de plástico recicladas.

Recomendaciones

Erland Camacho, secretario de Seguridad Ciudadana, manifestó que pese a que vienen una temporada corta cada año, ahora los artesanos del interior deben seguir las reglas, como no asentarse en las aceras. “Para evitar decomisos, lo mejor es que vayan a las ferias legalmente establecidas; también deben anotarse en la Secretaría de Recaudaciones (SER), de donde obtendrán el respectivo permiso comercial o patente, para vender”, acotó.