Un hombre al que le amputaron las dos piernas luego de que recibiera una descarga eléctrica cuando trabajaba en una construcción, recibió el dinero de un caso que no tenía ninguna relación con él

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6 de junio de 2019, 5:58 AM
6 de junio de 2019, 5:58 AM

Iván W.G.S., el boliviano, y Nils B.W., el noruego, de ser socios de trabajo terminaron en los tribunales. El primero acusó al segundo de presunta estafa, pero antes de enfrascarse en “litigios no deseados” aceptaron, de mutuo acuerdo, conciliar y llegar a un acuerdo transaccional en el que el noruego pagaría $us 3.000, en seis cuotas de $us 500.

Hasta ahí todo iba viento en popa, explica la juez Livia Alarcón, que atendió el caso. Sin embargo, al momento de recoger la primera cuota, el boliviano se echó para atrás y exigió un monto mayor, luego dijo que no quería el dinero y que el acusado disponga como mejor le parezca, incluso si quería “lo donara”.

La jueza le tomó la palabra y les propuso, con la venia del fiscal asignado al caso, donar el dinero a los más necesitados. Enterados de que en el hospital San Juan de Dios de la ciudad de Santa Cruz se recupera Reynaldo Ticona Choque, un maestro albañil al que le amputaron las piernas luego de que sufriera una descarga eléctrica cuando trabajaba en una construcción, decidieron que los primeros $us 500 sean para él.

El resto del dinero -$us 2.500, que deberán ser pagados hasta noviembre- irá a beneficio de los hogares de niños "Los preciosos", "San Lorenzo", "Luz del mundo", "Fátima" y "Santa Cruz", todos se encuentran en la ciudad de Santa Cruz.