Una auditoría médica definirá qué fue lo que ocurrió en el quirófano del Oncológico. El fiscal que indaga el caso secuestró documentos. El Gobierno interviene

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7 de septiembre de 2018, 4:00 AM
7 de septiembre de 2018, 4:00 AM

Una operación programada para extraer el riñón izquierdo con tumor canceroso del niño Sebastián Justiniano Poquiviquí (3) terminó mal en el hospital Oncológico, pues el cirujano pediatra Róger R. Moreno Buchón extirpó por equivocación el riñón sano. Luego, en otra intervención quirúrgica, tuvo que retirar el órgano enfermo, y dejó en un estado crítico al pequeño paciente, que ahora se encuentra con pronóstico reservado en una sala de terapia intensiva del Hospital de Niños Mario Ortiz.

El suceso ha causado indignación en la familia, conmoción en la ciudadanía, críticas en las redes sociales, lamentaciones en el ámbito médico y la reacción de autoridades locales y nacionales, que han cerrado filas para garantizar una atención preferencial al niño, dado que su familia es de escasos recursos y tiene su domicilio en San José de Chiquitos.

Además, el Ministerio Público ha conformado una comisión de fiscales para dar con los responsables de la mala praxis. El fiscal José Parra, a cargo de dicha comisión, ya inició las pesquisas preliminares en el Oncológico, donde ayer tuvo acceso a la historia clínica, ordenó el secuestro de los órganos que estaban en el laboratorio de patología y solicitó la relación nominal de todo el personal médico, enfermeras, anestesiólogo e instrumentistas que participaron en la operación.

Asimismo, la Secretaría de Salud y Políticas Sociales de la Gobernación y el Ministerio de Salud han pedido una auditoría médica del caso para verificar el protocolo que se siguió.

La fatídica intervención

El niño Sebastián llegó con sus padres al hospital Oncológico el 14 de julio para recibir tratamiento por un tumor renal. Allí le practicaron seis sesiones de quimioterapia para bloquear el nódulo maligno y para reducir el riñón izquierdo a objeto de extraerlo para evitar que las células cancerosas puedan invadir y dañar tejidos y órganos cercanos.

La intervención se programó para el 5 de septiembre. El pequeño ingresó al quirófano antes de las 8:00 y, alrededor de las 9:00, el personal entregó a los padres un informe escrito sobre la conclusión de la operación. Al leer los datos, Ever Justiniano Pérez (26) inmediatamente supo que algo estaba mal, pues el papel señalaba que a su hijo le habían extraído el riñón derecho y él sabía que el izquierdo era el afectado.

“Lo ingrato fue que vi en el papel que decía que le sacaron el riñón derecho. Busqué al doctor y le pregunté que había pasado. Subió a verificar lo que hizo y a la vuelta me dijo: ‘Hice una estupidez, saqué el que no era’. En la segunda operación sacó el riñón malo, pero lamentablemente antes había sacado el bueno y mi hijo quedó sin riñones. No pidió disculpas, pero nos dijo que iba a hacer todo lo posible por que mi hijo se sane”, dijo lloroso Ever.

“El niño está en una situación gravísima. Está eliminando sus toxinas a través de una máquina porque no tiene los riñones para hacerlo. Tenía un cáncer en el riñón izquierdo y tiene metástasis en los pulmones, está con quimioterapia, es un caso muy grave”, indicó Óscar Urenda, secretario de Salud y Políticas Sociales de la Gobernación, quien dijo haber instruido a la gerencia del hospital de niños que cubra todos los gastos emergentes del cuidado del niño, incluso si es necesario contratar profesionales externos si se requiere.

Vivirán en el hospital

Ayer hubo una junta médica para tratar el tema. Participaron expertos de la Sociedad de Nefrología, el Servicio de Trasplante del Sedes, médicos del hospital y los padres de Sebastián.

A decir de Felipe Hurtado, abogado de la familia, en la junta se informó de que el chico permanecerá de forma indefinida en el hospital de niños recibiendo sesiones de radioterapia para los pulmones y hemodiálisis (ayer, cerca de las 12:00, recibió la primera) para limpiar su sangre.

Por lo tanto, se decidió que la administración del nosocomio busque un espacio en el centro, donde los padres puedan quedarse prácticamente a vivir mientras están pendientes de su hijo, manifestó el jurista.

Ever Justiniano y su esposa, Daniela Poquiviquí (24), son de San José de Chiquitos. Por lo tanto, no tienen dónde vivir en la capital cruceña. Ellos y las abuelas del niño iniciaron ayer una campaña solidaria para obtener recursos económicos y, con suerte, conseguir un donante de riñón para el pequeño.

“No se puede hacer trasplante de riñón, yo no lo llamaría trasplante de riñón, sino reposición de riñón. El tema es complejo, resulta que hay un cáncer que se ha esparcido en el cuerpo del niño, entonces, tienen que tratar ese cuadro primero y obviamente empezar a dializar porque no tiene los riñones”, explicó el abogado Felipe Hurtado.

“Como sistema de salud, nos hemos reunido con los directores de los hospitales de niños y Oncológico, con el Colegio Médico y con el presidente de la Sociedad de Nefrología, que está haciéndose cargo de la vigilancia de la hemodiálisis. Una persona con hemodiálisis puede vivir 20 años sin problemas, pues esta reemplaza la función de los riñones. El hospital de niños es el único que tiene hemodiálisis pediátrica, por lo tanto está garantizado el tratamiento”, expresó Joaquín Monasterio, director del Sedes. “Evidentemente ha habido un error médico, hay una mala praxis”, expresó.

Proceso penal

El fiscal interino de Santa Cruz, José Centenaro, manifestó que su despacho abrió una investigación de oficio para esclarecer los hechos. “Estamos partiendo de esa premisa de una negligencia médica. El delito se adecuaría inicialmente a una lesión gravísima porque hay la pérdida de un órgano; sin embargo, todo lo arrojará la investigación”, indicó.

Sobre el médico, Urenda dijo que es un especialista en cirugía pediátrica con experiencia suficiente porque trabaja desde hace muchos años en la CNS y en el Oncológico como voluntario. “Es una pena que un profesional con esa antigüedad y esa categoría le hubiera sucedido esta desgracia. Esto se pudo dar por muchos factores, por cansancio u otras causas que no puedo determinar yo, sino otros profesionales”, dijo.

El niño antes de ser sometido a la intervención quirúrgica

Instituciones y personas particulares se apersonaron para apoyar a la familia de Sebastián

Representantes de la Defensoría del Pueblo y de Derechos Humanos, así como personas particulares, se movilizaron en solidaridad con el niño Sebastián y con sus padres, que ayer iniciaron una campaña para pedir recursos a la población.

“Estamos pidiendo un informe minucioso sobre el tema para llevar adelante la investigación. Lo más importante es salvar la vida del niño. Nos duele tener que dar esta noticia, ojalá que se restablezca y pueda llevar una vida normal”, dijo Jorge Paz, representante del defensor del pueblo.

“Aquí no tiene que haber equivocación, se tiene que salvar vidas. El médico tiene que responder como profesional, sino, que lo lleven donde corresponde”, expresó indignada María Inés Galvis, de Derechos Humanos.

Germaín Caballero, alcalde San José de Chiquitos, visitó ayer a la familia en el hospital de niños y dejó su ayuda económica y moral.

Ever Justiniano Pérez se gana la vida como ayudante de albañil en San José cobrando Bs 70 por día y su esposa es ama de casa. Sebastián, su único hijo, empezó con dolor en una pierna y luego presentó una inflamación en el abdomen, como síntomas del tumor cancerígeno. Para recibir apoyo, la familia abrió la cuenta N.º 2561364242 en la Cooperativa San Martín.