Varios momentos de choque entre ambos bandos marcó el transcurso del sábado en ese mercado. Al promediar las 14:00, después de reunirse con la Policía en el papel de mediadora, se acordó que los vendedores se queden en la calle Amboró

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30 de diciembre de 2018, 4:00 AM
30 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Aproximadamente desde las 9:15 de ayer, los comerciantes apostados en la venida Grigotá, pertenecientes al grupo de ambulantes trasladados al nuevo mercado La Ramada, y más de 500 gendarmes municipales protagonizaron varias escaramuzas en un intento de los primeros por asentarse en esta vía y de los segundos por despejarla.

El conflicto se mantuvo hasta las 14:00, luego de negociaciones que fueron mediadas por el mayor Julio José Baldiviezo, comandante de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP). Él personalmente trasladó a algunas de las personas heridas para que sean atendidas e intervino, procurando que las partes lleguen a un acuerdo.

El acuerdo llegó luego de la reunión que sostuvieron una comisión de fiscales, encabezada por Carlos Gutiérrez; el secretario de Planificación del Municipio, Boris Salomón; un grupo de comerciantes informales, dirigidos por Paola Aguilar; el mayor Baldiviezo, como mediador, y otros funcionarios del municipio.

Al salir de la reunión, Aguilar expresó que para evitar la violencia y no perjudicar más a la población habían decidido dejar expedita la avenida Grigotá. Agregó que primero debía reunirse con otros dirigentes y que en el plazo de una hora la vía iba a estar libre para que los vehículos puedan circular.

Minutos después, los puestos improvisados de la avenida fueron trasladados a la calle Amboró. En ese momento, los efectivos policiales también procedieron a retirarse, mientras los gendarmes permanecieron en el lugar para vigilar que los vendedores mantengan el orden en la calle asignada y no sobrepasen los límites que se habían establecido en el acuerdo.

El permiso para vender en la calle Amboró estará vigente hasta mañana. Luego, los comerciantes deben regresar a ocupar los nuevos mercados donde fueron trasladados por el municipio.

Amagos de violencia

Los ánimos estuvieron caldeados durante toda la mañana en las inmediaciones del mercado. El conflicto se inició algunas horas antes, cuando a las 00:00 funcionarios del municipio, acompañados de gendarmes y su departamento legal, desplegaron un operativo que intentaría evitar que los comerciantes informales se asienten sobre la avenida Grigotá e impidan la transitabilidad en esa vía principal del comercio.

Como antecedente, el fin de semana antes de la celebración de Navidad, esta avenida fue completamente copada por vendedores que, haciendo caso omiso de las normas, se asentaron en la vía pública. Ello generó un complicado tráfico por la zona y la molestia de los vecinos.

Es así que las trifulcas y amagos de enfrentamientos de ayer se dieron en un ambiente con bastante tensión. Los gremiales acusaron a los gendarmes de abusos contra mujeres y menores, que en el momento del inicio del operativo estaban en el lugar. Mencionaron, también, el uso de cisternas para lavar el pavimento, a modo de evitar que se apuesten en el lugar.

Fue a esa hora que se registraron los primeros heridos de ambos bandos, tres por lado. Ese número se elevó la mañana después, cuando por ambos extremos de la avenida los funcionarios intentaron despejar nuevamente la vía.

Al paso del contingente del municipio, una lluvia de piedras, huevos y palos les fue arrojada encima. Eso provocó la reacción inmediata de los municipales, que no dudaron en usar sus laques contra los comerciantes e intentaran deternerlos para entregarlos a los efectivos. El papel de la Policía fue relevante para evitar que el conflicto llegue a mayores. En todo momento intentaron apaciguar los ánimos, conminando al diálogo.

Tiempos largos y tensos se dieron en espera de respuesta, especialmente desde el lado del municipio. La primera propuesta de los comerciantes fue que los dejen vender sobre la avenida, bajo el compromiso de no asentarse más desde el martes.

Con la llegada del fiscal Gutiérrez hubo visos de acuerdo, pero la autoridad fue enfática al decir que tenía la facultad de intervenir en el conflicto y tomar acciones legales.

Un momento después, se dieron las reuniones donde por fin se llegó al acuerdo, que dejó a los comerciantes quedarse en la calle Amboró hasta el lunes.

Puestos revertidos

A las 15:00, una comisión encabezada por Sonia Rueda, subdirectora del Minorista La Ramada, realizó un operativo en ese comercial para revertir 124 puestos vacíos o abandonados.

Son los comerciantes de ese mercado quienes ocupan ahora la calle Amboró, del antiguo La Ramada. Ellos alegan que las ventas en el nuevo comercial son bajas y por eso se ven obligados a llegar hasta el centro.

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