La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la propuesta boliviana de reconocer esta fecha. Eso dio más fuerza a las celebraciones

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21 de junio de 2019, 4:00 AM
21 de junio de 2019, 4:00 AM

En 2009, el Gobierno de Evo Morales bautizó la fiesta como Año Nuevo Andino Amazónico y decretó que cada 21 de junio sea feriado nacional, y en 2017 las autoridades bolivianas agregaron la zona del Chaco a la celebración. Ayer esa festividad cobró fuerza en los 223 sitios donde se realizaron los rituales, debido a que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó, por unanimidad, la propuesta de Bolivia de reconocer cada 21 de junio como el Día Internacional de Celebración del Solsticio en sus diferentes manifestaciones.

Con este reconocimiento, el solsticio de invierno y Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco fue cargado de tradiciones y rituales en 223 sitios sagrados distribuidos en todo el país.

La resolución de la ONU se aprobó teniendo presente que la celebración del solsticio, en cuanto a expresión de la unidad del patrimonio cultural y de tradiciones centenarias, ayuda considerablemente a fortalecer los vínculos entre los pueblos a partir del respeto mutuo y los ideales de la paz y la buena vecindad.

Celebraciones

Tiwanaku, patrimonio de la Humanidad desde 2000, situado casi a 80 km de La Paz, a 3800 msn, fue el centro del festejo nacional, donde se dieron cita autoridades del Estado plurinacional, indígenas y turistas, para recibir los primeros rayos del sol con las palmas en alto, tras el ritual ancestral y las ofrendas a la Madre Tierra realizado por amautas o sabios andinos, en medio del tronar de pututus.

Por su parte, la Gobernación de Santa Cruz organizó el encuentro en Caraparicito, población guaraní perteneciente a la provincia Cordillera, que se encuentra en el límite entre Santa Cruz y Chuquisaca, distante a 289 km desde la capital cruceña.

El ritual ceremonial de encuentro y saludo al Lucero del Alba, Yasitata Guasu, se inició en la mañana con la feria gastronómica y cultural de la nación guaraní, además, de un circuito turístico y la visita a un cementerio ancestral.

En la capital cruceña, la zona del Plan 3000 concitó la atención de los citadinos con la celebración en la rotonda donde se encuentran dos piedras que, según los vecinos, fueron traídas de Tiwanaku. La vigilia fue desde las 19:00 hasta las 6:00, con danzas y ritos andinos.

En San Ramón, también siguieron la tradición en el Mirador Turístico Chiquitano Amazónico, la celebración empezó a las 5:00, con la participación de los yarituses de San Javier e indígenas de San Antonio de Lomerío.

Los festejos se dieron desde días previos, como en la unidad educativa 12 de Octubre, de Yapacaní, para rememorar la fecha.