Un guardia recibió una pedrada en la cara, lo que le ocasionó la pérdida de dos dientes. Otros reportaron golpes en el cuerpo. Los gremiales también denunciaron abusos

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4 de mayo de 2019, 4:00 AM
4 de mayo de 2019, 4:00 AM

Once funcionarios municipales con golpes en la cabeza, los brazos, las piernas y otras partes del cuerpo, y uno de ellos con la pérdida de dos piezas dentales, así como varios carritos de comida decomisados, ese fue el saldo que dejó un operativo realizado por la Alcaldía el jueves por la noche en la avenida Cañoto, zona del antiguo mercado La Ramada.

La acción se hizo con el objetivo de retirar de los espacios públicos a los vendedores de comida rápida que se asientan en este sector de la ciudad, más concretamente cerca de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, informó el titular de dicha repartición, Herland Camacho. Los guardias municipales, con el apoyo de funcionarios de Espacio Público y de otras reparticiones del gobierno municipal, sorprendieron a los vendedores y en pocos minutos les decomisaron sus carritos.

Cuando se creía que estos tenían controlada la situación, los gremiales se armaron de piedras, palos y todo lo que pillaron al paso y arremetieron contra los uniformados. “Diez guardias municipales y un funcionario de Espacios Pú- blicos resultaron lesionados. Un guardia recibió una pedrada en la boca y perdió dos dientes. (...) Tenemos identificada a la mujer que agredió con pedradas a uno de nuestros guardias, le vamos a iniciar un proceso”, informó Camacho ayer, en rueda de prensa, donde aseguró que no se devolverían los carritos decomisados. Según el secretario municipal, una muestra clara de que estos vendedores se rehúsan a cumplir la normativa municipal -que prohíbe la ocupación de los espacios públicos- es que 15 minutos después del operativo, al menos 13 vendedores de comida nuevamente ocuparon el espacio público.

“Ellos no se dan por aludidos, venden comida de toda naturaleza, sin ningún control de higiene ni fitosanitario. Los hemos conminado a que desocupen los espacios públicos, pero hacen caso omiso. Sin temor, se han asentado frente a nuestras instalaciones, sabiendo que nosotros somos los encargados de hacer cumplir las normas”, dijo Camacho.