Al día, los micreros alzan 250.000 pasajeros en La Ramada, por ello piden que se restablezca la ruta. Al pedido se han sumado los dueños de viviendas y de tiendas, que ven mermados sus ingresos económicos

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7 de junio de 2018, 4:00 AM
7 de junio de 2018, 4:00 AM

Pese al bloqueo de ayer en la rotonda del Chiriguano, los sindicatos de micros no lograron convencer al alcalde Percy Fernández para que los reciba y hablen de la determinación de la Secretaría de Movilidad Urbana del cierre de la avenida Grigotá para el paso del transporte público, pues por esa vía a diario trajinaban 40 líneas y cada hora pasan 750 vehículos, es decir, 432 micros de transporte urbano y 318 minibuses y trufis de transporte intermunicipal. 

Los transportistas iniciaron alrededor de las 7:00 el cierre de esta encrucijada, entre el segundo anillo y avenida Grigotá, por donde diariamente recogen más de 250.000 pasajeros, cantidad que se ha visto disminuida por el cierre, desde el 4 de mayo, de esa vía que fue el ingreso a la ciudad desde los pueblos de los valles cruceños y del interior del país. 

La protesta fue pacífica porque además la Alcaldía no desplazó gendarmes ni personal especializado, tampoco la Policía desplegó uniformados para controlar los posibles desmanes.

A esta manifestación se unieron los vecinos y comerciantes legalmente establecidos alrededor del mercado La Ramada, que piden que cese el veto de ingreso de vehículos a la Grigotá y a las calles de los alrededores.

Reuniones

Rolando Ribera, secretario de Movilidad Urbana, estuvo muy cerca de la protesta, además para supervisar el avance de la obra del rediseño de la calzada de la Grigotá, que incluirá dos carriles para bicicletas, seis para motorizados particulares y dos para parqueos momentáneos. 

“Estamos abiertos al diálogo, he cursado invitaciones a varios sectores del transporte público para hoy, mañana y el lunes, espero que se presenten y hagan conocer su propuesta técnica, pues los bloqueos son una forma obsoleta de tratar de doblar la ley. El alcalde no los recibirá, yo he sido delegado para hablar”,  manifestó Ribera, que agregó que el avance de las obras lleva un 45%, esperando que sean concluidas el 25 de junio.

Mario Guerrero, diputado por el MAS y dirigente del sindicato de micros de Santa Cruz, reiteró la postura del sector de no hablar con Ribera.
“Este arquitecto no califica, no está apto para encabezar el reordenamiento del transporte urbano. Le pedimos al alcalde que no permita que sigamos endureciendo los bloqueos, porque la próxima semana vamos a obstruir todos los ingresos a la ciudad, pues rechazamos la eliminación de la circulación por la Grigotá”, dijo.

Perjudicados

Los dueños de tiendas en la Grigotá, como Alfredo Delgadillo, vendedor de carros para bebé, Alí Said, de electrodomésticos, y Darwin Robles, de muebles, increparon a Ribera, pidiendo que sea abierta la avenida este viernes, pues se completan los 40 días; de no hacerlo, ellos sacarán las balizas y escombros.

“Estamos desesperados, desde el 29 de abril bajaron las ventas, debemos pagar alquiler, los préstamos al banco y a nuestros empleados; encima no dejan pasar micros”, agregó Said. 

En el bloqueo

Retraso
El bloqueo en la rotonda del Chiriguano estaba convocado para las 6:00, pero el frío que está retrasando el amanecer,    lo retardó casi una hora. 

Perjuicio
Muy temprano se notó la escasez de micros en los barrios alejados, lo que puso nerviosas a las personas que trabajan en el centro. 

Trancadera
Donde más se sintió el embotellamiento de micros fue en las avenidas Irala, Cañoto, Omar Chávez y Ana Barba. 

Desvíos
Los micros de la línea 72-73    debieron desviar su ruta hasta el primer anillo, en La Ramada. 

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