El mercado 25 de Mayo se inauguró el 13 de febrero y la construcción demandó una inversión de $us 2,1 millones; tiene 400 puestos de ventas para gremiales mayoristas y minoristas. Se prevé que en dos años se construya la segunda fase

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16 de abril de 2018, 6:22 AM
16 de abril de 2018, 6:22 AM

Un nuevo mercado privado de productores campesinos abrió las puertas y ahora compite no solo con los precios de los productos que se venden en el Mercado Mayorista que construyó la comuna cruceña y con el mercado Abasto, del tercer anillo, sino que trabaja para captar clientes minoristas, mayoristas y atraer productores de otras regiones.

Los precios entre esos tres mercados varían desde Bs 2, dependiendo del tamaño y calidad del producto.

El nuevo centro de abastecimiento, que abrió sus puertas el 13 de enero de este año, está en el octavo anillo de circunvalación de la ciudad y doble vía a La Guardia y a solo 12 cuadras del Mercado Mayorista. Los dueños de esos predios son los 400 miembros de la Asociación 25 de Mayo, que hace ocho años iniciaron las gestiones para comprar el terreno en $us 700.000 y luego hacer aportes para reunir los $us 2,1 millones para consolidar la construcción del mercado. 

El terreno del mercado

La extensión del terreno es de tres hectáreas, de las cuales dos fueron ocupadas para construir los cuatro galpones para distribuir 400 puestos de ventas, el área de carga y descarga de los camiones que llegan con los productos y la otra hectárea fue destinada para el estacionamiento que aún se está construyendo y que tendrá capacidad para 200 motorizados.

Sin bien la primera fase ya está construida y ocupada por gremiales que venden lácteos, frutas, verduras, carnes, plástico, ropa nueva y de medio uso, además del comedor, el líder de ese mercado, Luciano Marcani, prevé que en un plazo de dos años se inicie la segunda etapa para construir en la planta alta el sector del comedor, snak y bazar. Cada puesto mide 4x3 metros.

Ya se observan compradores que llegan al mercado nuevo para abastecerse de alimentos de la canasta familiar, y es que la ubicación -en medio de dos avenidas- les favorece, y de eso puede dar fe doña Elba Gutiérrez, que vive en la zona del kilómetro 9 de la doble vía a La Guardia. 

Los predios no solo están ocupados por productores mayoristas, también hay comerciantes minoristas que llegan desde los kilómetros 9 y 6 tras comprar al contado un puesto de venta. Los precios de cada puesto varían, algunos compraron en $us 3.000 y otros, como doña María Teresa Flores recientemente depositó $us 15.000 por un puesto para vender verduras. 

“Prefiero pagar por un espacio que será mío y nadie me sacará después”, dijo la mujer, quien aseguró que los comerciantes de ese mercado se comprometieron a no subir los precios de los productos a fin de construir una cadena entre el productor y el consumidor y así aplicar el contenido del mensaje que colocaron en una pancarta en el que se lee “Del productor al consumidor”.

Los socios del nuevo mercado antes vendían en los alrededores del Abasto del tercer anillo y cuando se consolidó el traslado de gremiales al mercado que construyó el municipio cruceño, según el dirigente del mercado 25 de Mayo, Luciano Marcani, algunos socios decidieron ir a ‘probar suerte’ en el Centro de Abastecimiento Mayorista. Sin embargo, muchos  retornaron porque, según él, se “acobardaron por el mal trato del personal de la administración del mercado municipal y la incertidumbre con relación al pago del alquiler de los puestos de ventas y de parqueo” que cobrará la comuna capitalina.

Juan Durán, productor de papaya en la zona de Guarayos, decidió retornar al mercado 25 de Mayo porque el personal de la parte de administración del Centro Mayorista que construyó la comuna cruceña no lo deja exponer sus productos, no tiene garantizado un lugar fijo para descargar sus productos y no hay claridad con relación al monto que debe pagar para tener derecho a comercializar su mercadería en esos predios.

Hay quejas en el Mayorista

El alcalde de Saipina y productor de  cebolla, papa  y sandía, Hernando Becerra, también se une a las quejas con relación a la atención en el centro de abastecimiento de la comuna cruceña. 

Dijo que los productores campesinos fueron relegados por los comerciantes mayoristas que se ‘apoderaron’ de los puestos y eso implica perjuicio para realizar la venta de la mercadería que traen desde los valles cruceños y a eso se suma la falta de información que hay para conocer el monto que debe pagar de acuerdo al peso y tamaño del camión cargado con productos. José Coronado, productor de repollo en la zona de Mataral, no solo hace reclamos por el trato que dan los empleados públicos del mercado mayorista a los gremialistas, sino que también por la falta de ventas que hay en ese mercado.