Un estudio revela que son 76.103 hectáreas con aguas subterráneas como para abastecer a 1,5 millones de personas. En 18 meses se tendrá un Plan de Manejo Integrado, mientras, la zona tendrá restricciones

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10 de junio de 2019, 9:08 AM
10 de junio de 2019, 9:08 AM

Un estudio técnico legal encargado por la Gobernación cruceña, detectó construcciones irregulares en el Urubó que afectan el curso del río Piraí, como efecto de una expansión urbana desproporcionada que tiene alto impacto ambiental en la zona.

El estudio tiene un alcance espacial de 100.000 hectáreas y abarca parte de los municipios de Porongo, Colpa Bélgica y Portachuelo. Se analizaron los recursos flora, fauna, suelo y agua.

Luego de analizar el informe final, la Secretaría Departamental de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación cruceña aprobó la Resolución Administrativa (RA), 009/2019 que, entre sus principales medidas, prevé la creación de dos espacios medioambientales: un Área de Actividades Antrópicas Limitadas y una Unidad de Conservación de Patrimonio Natural.

Ambas, abarcarán 76.103 hectáreas, que tendrán restricciones administrativas con el objetivo de conservar el área de infiltración de un acuífero que, según el mismo estudio, si tiene un manejo sostenible, puede abastecer de agua a más de 1,5 millones de personas.

El documento, en su artículo décimo, establece: “Declarar la necesidad de establecer como Unidad de Conservación de Patrimonio Natural Departamental a la zona de Recarga Preferencial del Acuífero del Urubó”.

Actividades restringidas

El Área de Actividades Antrópicas Limitadas abarca una superficie de 28.912 hectáreas. En la zona, actualmente, hay 11 urbanizaciones, que abarcan el 25% del territorio. Ninguna está habitada, pero sí hay algunas parceladas.

La secretaria departamental de Medio Ambiente, Cinthia Asin, aseguró que se respetará el derecho preconstituido de estas urbanizaciones, pero se fijarán medidas de mitigación que buscan garantizar el desarrollo de la zona y la protección de los recursos hídricos.

Entre las restricciones para la zona fijadas en la RA 009/2019, se establece que las urbanizaciones podrán pavimentar las calles principales, pero en el resto solo se podrán colocar ladrillos pavic. También se menciona que no se podrán construir fábricas o estaciones de servicio de combustible.

Asin alertó que a todos los nuevos proyectos urbanísticos se les solicitará contar con servicios básicos como agua, luz, recojo de basura y alcantarillado para el bien de la población, pues en la actualidad no cuentan con todos los servicios.

En esta área, que fue identificada en el estudio como “zona preferencial de recarga” del acuífero del Urubó, las urbanizaciones deberán coordinar con Saguapac para contar con planes maestros de agua y alcantarillado.

Unidad de Conservación

Un área aún más especial en cuanto a su manejo será la Unidad de Conservación de Patrimonio Natural, que abarca una superficie de 47.191 hectáreas, dónde actualmente solo hay dos urbanizaciones consolidadas.

El director de Calidad Ambiental, Mauricio López, explicó que las urbanizaciones aprobadas tienen como característica que son casas quintas. Es decir, el parcelamiento es de más de 5.000 m2 en cada uno de los terrenos, con una afectación mínima al medioambiente.

A partir de la fecha hasta que se cuente con el Plan de Manejo, se inmoviliza esta zona, es decir no se pueden aprobar nuevas urbanizaciones. El plazo máximo para la elaboración de este documento esencial es de 18 meses.

Asín explicó que hay algunas comunidades habitando esta zona, aunque la mayoría es terreno boscoso sin habitantes. “Toda esta zona es de recarga del acuífero. Se establece esta categoría para precautelar el agua para todos los vivientes. Hay actividades que no se podrán realizar porque es una de las zonas más vulnerables para contaminar el acuífero", dijo.

Al igual que en la anterior área no se permitirán las fábricas ni las estaciones de servicio.

Licencias ambientales

Del total del área de estudio, 90% corresponde al municipio de Porongo y el restante 10% está distribuido entre Colpa Bélgica y Portachuelo.

En cuanto a Porongo, las autoridades municipales, al inicio de la evaluación, informaron que contaban con 115 proyectos urbanísticos aprobados. Mientras que, en el informe técnico, se identificó que, entre los tres municipios, existen 54 urbanizaciones consolidadas físicamente, es decir, parceladas, con calles o con alumbrado público. Del total, 49 están ubicadas en el municipio de Porongo, cuatro en Colpa Bélgica y una en Portachuelo. Además, hay 66 proyectos sin ejecución.

Asin detalló, que, pese a la gran cantidad de urbanizaciones identificadas, solo 26 cuentan con licencia ambiental y hay otras 18 que ya ingresaron su documentación para el trámite. Agregó que, para la otorgación de licencias ambientales a todos los urbanistas, se exigirá que garanticen la dotación de los servicios básicos.

“Cuando no planifico lo que será de mi municipio, existen falencias, se inunda un lote y no hay drenaje correcto para saneamiento básico. Las medidas que se están tomando son en resguardo del ciudadano, en favor de los derechos colectivos", insistió.

Se prevé que desde hoy, la Secretaría Departamental de Medio Ambiente comience a notificar a las urbanizaciones para su adecuación, en caso de resistirse serán pasibles a procesos administrativos y luego a multas.

La presidenta del Concejo de Portachuelo, Diana Parada, enfatizó que, en septiembre de 2018, se aprobó una ley para regular mejor a los nuevos proyectos urbanísticos.

Desde la Alcaldía de Porongo, reconocieron que tienen debilidades en el control de las urbanizaciones y que actúan ante denuncias. También enfatizaron que la mayor cantidad de su población está en la capital de Porongo, seguida del Urubó. Una de las limitaciones en la zona es la falta de un sistema de alcantarillado.

Calidad del agua

En el estudio se confirmó que la calidad del agua subterránea del acuífero es “muy buena”, a tal grado que solo se requiere el tratamiento con cloro para el consumo humano.

En términos de dotación de agua, en el estudio se menciona que el acuífero tiene capacidad de cubrir la necesidad de 1,5 millones de personas si se ocupa de manera sostenible.

El caudal es de 3,1 metros cúbicos por segundo. Asin enfatizó que así se podría dotar de agua a toda la gente que viva en el Urubó y se puede hacer una conexión para que sea una fuente de abastecimiento para Santa Cruz. “Es fundamental entender la importancia real de esta zona, para Santa Cruz y para el Urubó", agregó.

Por su parte, López remarcó que se están tomando medidas preventivas porque el agua debe conservarse para las futuras generaciones".

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