La Red Hábitat y la Asociación de Mujeres Constructoras se reunieron el fin de semana en Santa Cruz para analizar la situación de las féminas en el sector. Las cifras demuestran la brecha que existen entre ellas y los hombres en el área

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11 de febrero de 2019, 5:00 AM
11 de febrero de 2019, 5:00 AM

Que no tiene la suficiente fuerza para realizar obra bruta o que debe salir con el contratista para continuar trabajando en algunas obras, son algunos de los argumentos que las mujeres que trabajan en construcción en el país han escuchado a lo largo del tiempo.

Desgastadas por el uso de los materiales, como el cemento, las manos de la potosina Delfina Humaniz (32) y de la orureña Alejandra Copa (49) demuestran que durante sus últimos años de vida han estado preparando mezclas para levantar muros.

Ellas son dos de las al menos 25.000 bolivianas que trabajan en el sector, cifra proporcionada por Anelise Meléndez, coordinadora de la Red Hábitat, que organizó, junto a la Asociación de Mujeres Constructoras, su segundo encuentro en Santa Cruz.

“Según la OIT, en el sector en Bolivia existe una brecha salarial del 36%, es decir, de Bs 100 que ganan los hombres, las mujeres reciben apenas 64”, contó Meléndez, que asegura que otro de los problemas es el acoso sexual. La Red ha elaborado un estudio sobre este último punto, en el que han encontrado “testimonios dramáticos”.

En los encuentros que sostienen han elaborado tres normas. La primera tiene que ver con seguridad y privacidad, al exigir vestidores y baños femeninos en las construcciones. La segunda, una ley que garantice las oportunidades en igualdad de condiciones y remuneración salarial para hombres y mujeres, que ya está en la Asamblea Legislativa. La última se trata de capacitación integral y Meléndez ve que es necesario que esto se convierta en una política pública. “Es necesario empoderarlas, hacer espacios de encuentro para que no estén dispersas y su voz se pueda escuchar”, enfatizó.

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