Según el INE, hay 3.297.438 habitantes. Este departamento es el que más aporta al PIB (29%) y tiene buena cobertura de servicios básicos. Aun así, tiene menos de un médico para atender a cada mil cruceños.

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22 de septiembre de 2019, 15:00 PM
22 de septiembre de 2019, 15:00 PM

El departamento cruceño ha pasado a convertirse en el primero del país en población con 3.297.438 habitantes, dejando atrás a La Paz, que tiene 2.904.996; y a Cochabamba, con 1.999.933. Santa Cruz es también el que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) nacional (29% en 2018) y el tamaño de su economía bordea los $us 12.000 millones.

Su mayor fortaleza son los servicios básicos, tiene una cobertura de 95,4% de energía eléctrica y 92,6% de agua por cañería (datos del INE). Sin embargo, la salud se presenta como el sector con mayores deficiencias en todos sus hospitales (son cinco) y centros de salud de primer (478) y segundo nivel (15). Hay voces de médicos en las calles y pacientes en los pasillos, unos pidiendo derechos, insumos y condiciones antes y después de la implementación del Sistema Único de Salud (SUS); los otros, calidez en la atención.

“Somos un departamento con una alta migración y crecimiento poblacional demográfico y eso no está acompañado por planes de desarrollo en salud. Deberíamos tener un plan estratégico nacional y departamental. Día por día vienen de otros departamentos y de las provincias y eso hace que nuestro sistema de salud esté saturado”, explica Erwin Viruez, presidente del Colegio de Médicos de Bolivia.

Para Viruez, el crecimiento poblacional tiene que estar acompañado por recursos humanos e infraestructura en salud y se debería establecer una red de servicios con capacidades resolutivas desde el primer, segundo y tercer nivel. “Se está generando una crisis tremenda, pero aún con un SUS que no visualiza estos problemas. Incrementamos las prestaciones y el universo de asegurados, pero no se toman estas previsiones”

Por último hace notar que el perfil epidemiológico del departamento ha cambiado porque la gente tiene mayor esperanza de vida (hasta 74 años), por lo tanto, aparece en la consulta con otro tipo de enfermedades crónicas como infarto, diabetes e hipertensiones. Además, “Santa Cruz es una ciudad de alto tráfico y de accidentes. La violencia incide en los perfiles epidemiológicos, accidentes de tránsito y de trabajo y el sistema de salud tiene que responder a estos perfiles epidemiológicos, pero no hay ni un plan estratégico, no se ha cambiado el modelo de atención que sigue siendo clásico”.

Viruez critica que Santa Cruz hace 20 años, cuando tenía 700.000 habitantes tenía los mismos hospitales que tiene hoy, no ha sumado ni uno. “Se van haciendo remiendos, parches al sistema, y así va avanzando con voluntariado de por medio. Y sigue siendo un modelo asistencialista que no contempla mucha prevención.

Solo 2.250 médicos

Si bien no hay un parámetro oficial nacional para planificar en salud, el director del Sedes, Marcelo Ríos, se basa en el parámetro con el que la última vez el Ministerio de Salud presentó un estudio (en 2009) que hace la relación de un médico por cada 1.000 habitantes. “Por lo tanto, si Santa Cruz tiene 3,3 millones de habitantes, tendríamos que tener 3.300 médicos... ¿Cuántos médicos hay financiados por el Tesoro General de la Nación (TGN) en Santa Cruz? 1.094 (con oferta de seis horas). Si a eso le aumento los pagados por la Gobernación y por los municipios, ni así llego a 0,6 médicos por cada mil”, observa.

Basándose en las cifras de 2017 Ríos cuenta 2.250 médicos para el departamento, provenientes de todas las fuentes de financiamiento. “(De esta cantidad) el 50% son del Ministerio y el otro 50% son esfuerzos municipales y departamentales). Estamos lejos de tener una oferta adecuada de calidad con un médico por cada mil habitantes. El grito constante en las calles no está lejos, se puede explicar de esta manera”.

En el informe Crisis del Sistema de Salud, Situación de los RRHH del Gobierno Departamental de Santa Cruz se afirma que hay 498 establecimientos de salud en el departamento que funcionan con 10.648 recursos humanos, el cálculo de la Gobernación es que se requieren en realidad 21.557 recursos humanos, por lo que habría un déficit de 10.909 ítems. En cuanto a médicos, hay 2.250 pero se requieren 3.754.

Por último, Ríos reconoce que hay personal que no puede contabilizar porque se van a los proyectos. Sobre el tema también coincide Viruez: “El Ministerio ha dado ítems a sus médicos formados en Cuba bajo su programa Mi Salud y ¿a quién se los entrega? A la Central Obrera Boliviana y a los municipios con alcaldes afines, sin tomar en cuenta los perfiles epidemiológicos”.

El papel de la educación

En el ámbito educativo cruceño, a decir del pedagogo Álvaro Puente, las fortalezas son pocas y mencionó que, quizás la más grande, sea la sed de educación del pueblo. En este punto destaca la infraestructura escolar edificada por los gobiernos regionales. “Es poco lo que les permiten hacer, pero lo hacen bien. Por ejemplo, los nuevos edificios escolares de Santa Cruz son bellos, son los mejores del país”, aseguró.

En cambio, considera que las debilidades son ‘interminables’. En su criterio, el sistema educativo nacional y el departamental no despierta capacidades ni ilusiones. “En la escuela, en el colegio y en la universidad repiten de memoria infinidad de definiciones, de clasificaciones, de teorías y teoremas inútiles, pero no enseñan a pensar, a aprender, a investigar y a descubrir”, lamentó Puente.

Para el también pedagogo Alberto Santelices, la educación en Santa Cruz tiene sus claroscuros a casi 10 años de haberse implementado la Ley 070 de Educación Avelino Siñani-Elizardo Pérez, promulgada el año 2010.

Como fortalezas Santelices subraya el gran acierto de la evaluación de las cuatro dimensiones (ser, hacer, saber, decidir) y que la educación llega a un mayor número de ciudadanos; que se atiende a alumnos con discapacidad, con dificultades de aprendizaje o con desventaja social; y que el nivel de los maestros egresados es de licenciatura. Además que hay cursos de posgrado para todos.

Entre las debilidades mencionó que la calidad educativa cruceña no ha mejorado sustancialmente. Muchos maestros son tradicionalistas: instan al memorismo, a la repetición mecánica sin crítica; no valoran la investigación científica, no exigen la comprensión lectora; la educación técnica-tecnológica no se implementó en todos los centros educativos cruceños; no se implementó el currículo regionalizado; y el centralismo no atiende los requerimientos de los ítems necesarios para la región.

Érika Bráñez, secretaria ejecutiva de la Federación de Maestros Urbanos, dijo que el sistema educativo cruceño vive en constante expansión, lo cual ha suscitado una diversidad cultural en los colegios, hecho que ve como una fortaleza, pues obliga a poner énfasis en la práctica de la solidaridad y en la afirmación de los valores y principios.

Bráñez señaló que el profesor de ahora está más capacitado que antes y citó entre las debilidades, el déficit de ítems en las unidades educativas y la falta de equipamiento tecnológico.

La fuerza de las cooperativas

El abogado y experto en cooperativismo, Rigoberto Céspedes, asegura que Santa Cruz tiene en los servicios básicos su mayor fortaleza, afianzados en el cooperativismo. CRE, por ejemplo, distribuye la energía eléctrica en casi todo el departamento.

Asimismo, Saguapac y el resto de cooperativas, más pequeñas, surten de agua a más del 90% de la población departamental.

En comunicación, Cotas daba cobertura en las áreas urbanas, pero decayó ante la aparición de la telefonía móvil, cuya señal se ha expandido a los puntos más remotos. “El cooperativismo es una fortaleza para Santa Cruz, porque ha funcionado ante la ausencia del Estado y de la empresa privada, supliendo las carencias de servicios. El cooperativismo ha salvado la situación muchas veces y surgirá ante una nueva necesidad”, manifestó Céspedes.