La crisis económica y incapacidad para enfrentar la corrupción, la inseguridad y la falta de empleo están detrás del rápido declive de los mandatarios liberales de la “nueva derecha latinoamericana”. Macri y Bolsonaro, los más complicados

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25 de agosto de 2019, 15:00 PM
25 de agosto de 2019, 15:00 PM

Más rápido que sus pares de la izquierda, los mandatarios de la nueva ola liberal latinoamericana no pudieron abstraerse del descrédito y el rechazo de los electorados gracias a su ineficacia para enfrentar los embates de la crisis económica, la corrupción y la inseguridad en la mayor parte de los países de América Latina.

Así lo revelan las principales encuestas de opinión que señalan el declive de los principales líderes de la derecha criolla. Jair Bolsonaro (Brasil), Mauricio Macri (Argentina), Sebastián Piñera (Chile), Iván Duque (Colombia) y Abdo Benítez (Paraguay) presentan hoy índices de desaprobación de sus gestiones por encima del 50 y 60 por ciento, lo que ha desatado movilizaciones de organizaciones sociales y el reflujo de los movimientos políticos que gobernaron hasta 2015.

Bolsonaro no alza vuelo

Bolsonaro, que asumió el poder el 1 de enero de este año, comenzó su gestión con más del 60% de popularidad y hoy tiene una aprobación apenas del 33%. Su incapacidad para reformar el sistema de pensiones, los escándalos de corrupción que afectaron a su entorno y sus políticas ultraconservadoras generaron un creciente pesimismo respecto de su gestión gubernamental, según los datos obtenidos por la consultora Datafolha.

En resultados similares a los obtenidos en abril, tras su primer trimestre de mando, 31% lo definió como “regular”, en tanto que 33% calificó de “malo o pésimo” su desempeño.

Se trata de la mayor reprobación en el primer semestre para un presidente brasileño superando incluso a Fernando Collor de Mello (20%), electo en 1989, el mandatario que fue destituido por corrupción. Los números no muestran variación cuando los brasileños responden si el presidente hizo menos de lo esperado: el 61% respondió de forma afirmativa, en tanto el 22% cree que cumplió con las expectativas. El 12% opinó que hizo más de lo esperado, un punto menos que en abril (13%).

Para el 25% de los encuestados, Bolsonaro, que acumula polémicas casi a diario, no se comporta de forma adecuada para su cargo. Y un 22% difiere, porcentaje inferior al 27% que en abril veía sus maneras en concordancia con su investidura.

Los temas que más preocupan a los brasileños según Datafolha, son seguridad (19%), salud ( 1 8 % ) y educación (15%), punto que mostró mayor crecimiento.

Corrupción cayó del 20% al 7%. En diálogo con Séptimo Día, el politólogo brasileño, Marcio Aguiar, explicó que “tanto la derecha como la izquierda son parte del mismo cuerpo, es decir, son parte del mismo sistema político. Ambos tienen aspectos positivos y negativos, manteniendo las proporciones adecuadas.

Durante muchos años la izquierda gobernó los países latinoamericanos.

En este período, la derecha de América Latina estaba muy preocupada por la toma del poder y olvidó planificar sus acciones para cuando gobernaran”. En Brasil, por ejemplo, “Jair Bolsonaro no necesita que la oposición obstaculice su gobierno, él y sus hijos crean sus propias crisis, por lo que muestra que no estaba preparado para gobernar y vive como si estuviera en una campa- ña electoral eterna

Macri, en la cuerda floja Peor le fue a Mauricio Macri, cuyas políticas graduales de ajuste, fueron plebiscitadas en las elecciones internas del 11 de agosto, donde el oficialismo sufrió una contundente derrota, por más de 15 puntos frente al peronista Alberto Fernández, lo que pone en riesgo la continuidad en el poder del exempresario a partir de las elecciones generales del próximo 27 octubre. Un 63% de los argentinos desaprueba la gestión de Macri por su incapacidad para controlar la recesión de la economía, la galopante inflación y el aumento del precio del dólar.

Para Macri, que aspira a la reelección en los comicios de octubre, el resultado de las primarias supuso un “palazo” que tuvo como origen el enfado del electorado con la situación económica del país.

“Desde abril del año pasado, cuando nos quedamos sin crédito para financiar nuestras necesidades, entramos en un proceso recesivo que ha sido muy duro para mucha gente. (...) Ha habido un voto por bronca (enfado) por esa situación que se manifestó en esta elección”, manifestó. El líder del Ejecutivo aseguró que lucharán por revertir unos malos resultados que ya han sufrido en el pasado.

Macri recordó que en 2015 perdió las PASO (elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) por 15 puntos, y que posteriormente consiguió revertir esos resultados y ganar los comicios presidenciales en segunda vuelta ante el candidato peronista Daniel Scioli.

Sebastián Piñera, a la baja

No le fue mejor al chileno Sebastián Piñera que inició su segundo mandato el 11 de marzo de 2018 y hoy enfrenta más del 50% de rechazo a sus políticas de Gobierno.

La creciente desocupación por la ralentización de su economía, el aumento de la inseguridad y la falta de resultados en la reforma de la educación explican la caída en la popularidad del empresario que postuló la posibilidad de convertir a Chile en el primer país desarrollado de América Latina. La encuesta del Cadem, correspondiente a la tercera semana de agosto.

En la cual, un 34% aprueba y el 54% desaprueba la gestión de Sebastián Piñera, sin presentar diferencias significativas con respecto a las últimas cuatro semanas.

En medio del debate por la reducción de la jornada laboral, la aprobación de la legisladora comunista Camila Vallejo mejora 11 puntos, del 31% al 42%. Por su parte, un 52% de los consultados cree que el proyecto más importante y urgente que debe aprobar el Gobierno es la reforma de pensiones, seguido de lejos por la reforma al Sename (el 27%), la modernización de Isapre y Fonasa (27%), la Ley de Inmigración (26%) y el proyecto que reduce la jornada laboral (24%).

Abdo enfrenta juicio

En Paraguay, el liberal Abdo Benítez enfrenta crecientes protestas y varios pedidos de juicio político por el pacto secreto que firmó con Brasil por el pago de regalías por el uso de energía de la represa Itaipú.

Un 69% de los paraguayos consultados rechaza la gestión de Benítez que se inició el 15 de agosto de 2018. La periodista Marta Escurra explica este fenómeno por las malas decisiones políticas que adoptó Benítez, la falta de liderazgo y una economía que está resentida.

“En un principio Benítez dio chispazos de que haría en serio las cosas con su política del ‘caiga quien caiga’, que ha llevado al desafuero y cárcel de parlamentarios.

Sin embargo, “con la última crisis con Brasil por el pago de la energía en Itaipú y amenaza de juicio político ha retrocedido y hasta llegó a negociar con Horacio Cartes quien estuvo mucho tiempo en la mira de los Estados Unidos por sospechas de lavado de activo y tráfico ilegal de cigarrillos”, explicó Escurra.

“Benítez cuenta con el respaldo de Estados Unidos que se mantiene observando desde cerca los acontecimientos políticos en Paraguay. Pero, fue Cartes quien apalabró a su bancada para frenar el juicio político y le ha marcado la pauta”.

Un duque sin corona

El colombiano Iván Duque, otro líder de centro derecha, comenzó su gestión en agosto de 2018 con más del 50% de aprobación. Hoy, más del 60% de los consultados lo desaprueba por la corrupción y difícil situación económica, según Gallup.

En el más reciente sondeo de la encuestadora, la aprobación al mandatario marcó un 32 por ciento, desde el 42 por ciento de marzo. En tanto, la desaprobación subió 12 puntos porcentuales a 60 por ciento con respecto a la última medición.

Duque, un abogado experto en economía de 42 años, asumió la presidencia en agosto de 2018 con la promesa de unir a una nación dividida por el acuerdo de paz con las FARC e impulsar la economía del país exportador de petróleo, carbón y café.

Pero sus proyectos de ley no han sido aprobados o han sufrido cambios sustanciales en el legislativo. El 70% cree que la situación del país está empeorando desde un 64% de la encuesta anterior, mientras que un 82% aseguró que la corrupción es el principal problema de Colombia, sumado a la inseguridad y las fallas en los sistemas de salud y educación.

Lenín, en franco descenso

Un caso aparte ha sido el desempeño de Lenín Moreno, en Ecuador. La aprobación que recibe su gestión cayó a 24,18% de los consultados en una encuesta de la firma Perfiles de Opinión. El nivel de aprobación de la gestión del presidente viene cayendo desde febrero del año pasado, cuando se ubicaba en un 65%, según la encuestadora. El 0,9% de los entrevistados calificó la gestión como muy buena, el 23,28% como aceptable, el 46,94% como mala, el 24,74% muy mala y el 4,13% no respondió.

Es decir, más del 70% de los encuestados desaprueba la gestión de Lenín Moreno, que inició su mandato el 24 de mayo de 2017 tras la traumática sucesión del izquierdista Rafael Correa.

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