Se estima que existen más de 820.000 bolivianos viviendo en el exterior. El país se encuentra en el puesto 107 de los 195 del ranking de inmigrantes. Migración tiene un sistema de registro en línea

El Deber logo
23 de junio de 2019, 8:00 AM
23 de junio de 2019, 8:00 AM

Para Yenny Ribera Yale la emigración fue su última carta de sobrevivencia. En Bolivia no tenía trabajo y en las noches dormía con un nudo en la garganta porque sabía que sus tres hijos pequeños se iban con hambre a la cama. Estaba enterada que en España había trabajo, que el país ibérico era el destino de muchos compatriotas que habían conseguido una vida mejor y por eso ella marchó sin mirar para atrás.

Yenny trabajó como trabaja una madre desesperada y con el tiempo no solo se acomodó económicamente, sino que encontró el amor, se casó con el Cayetano Alonso, un español trabajador y amante del cine, y logró que sus tres hijos, ya jóvenes, se vayan a a vivir a Barcelona.

En todos estos años, Yenny Ribera ha visto llegar a muchos bolivianos que, al igual que ella, han hecho de le migración su gran esperanza. Como una forma de apoyar a los bolivianos, ella ha creado una asociación sin fines de lucro a la que le ha puesto el nombre de Espartanas por la libertad de Bolivia, cuyo objetivo es defender los derechos de los bolivianos en España y ayudar solidariamente a los compatriotas, puesto que ella sabe que la emigración continúa.

No se detienen.

Lo dicen las estadísticas. Pero también lo dicen los testimonios de compatriotas que hicieron maletas para apostar por una vida en otro lugar. Según el Ranking de inmigración publicado en el portal digital www.datosmacro.expansion.com, en 1990 Bolivia tenía 224.687 compatriotas viviendo en el exterior, lo que significaba el 3,34 por ciento de la población.

Esta cifra creció, a tal punto que los datos más nuevos, que son de 2017, dan cuenta que el país cuenta con 820.722 de emigrantes, que representan el 7, 43% del total poblacional. Hasta el 2017, la emigración femenina era de 433.617 mujeres (52.83% del total de emigrantes), superior a la masculina que fue de 387.105 emigrantes varones (47.16%).

“Es que suele haber más trabajo para las bolivianas”, dijo María Contreras desde España, que trabaja cuidando a una anciana desde hace varios años. Según el Ranking de inmigración, si se compara con el resto de los países, Bolivia tiene un porcentaje de emigrantes medio, ya que está en el puesto 107 de los 195 de la escala internacional.

Argentina sigue siendo el país donde se encuentra la mayor colectividad boliviana (ver infografía). En Buenos Aires se encuentra Beatriz, una boliviana que emigró hace una veintena de años y que, con el paso del tiempo, dice que fue una decisión muy valiente porque le ha ido bien económicamente, pudo reunir después a sus hijos y ahora está disfrutando el fruto de su trabajo. Cuenta que son muchos los oficios a los que se ha dedicado: trabajadora del hogar, labores agrícolas y vendedora de frutas y verduras. Este último trabajo es el que más le ha gustado porque le encanta estar en contacto con las personas.

Oscar es otro boliviano que emigró con su esposa cuando eran jóvenes. En Bolivia no les iba tan mal. Él se dedicaba a la venta de telas, pero unos parientes le contaron que en Buenos Aires se ganaba mejor. No oculta que en un momento se arrepintió de haberse ido porque la crisis económica de Argentina lo golpeó con fuerza, pero dice que supieron afrontar el problema gracias a que el poco ahorro que tenían lo guardaron bajo del colchón y no sufrieron el desastre del “corralito” cuando los bancos “robaron el dinero de muchísimas personas”.

En tiempo real

La directora nacional de Migración, Yanet Senzano, explicó que desde principios del 2018 está funcionando el Sistema de Control de Fronteras (Cicof ), que fue creado por el equipo joven de ingenieros del departamento técnico de Migración.

“Se trata de un sistema de registro y control único del territorio fronterizo en el territorio nacional. Emite réplicas de los flujos al instante en el que un ciudadano realiza el control migratorio en cualquier frontera”, dijo, y enfatizó que ahora en Migración se maneja información en tiempo real y todas las fronteras están conectadas. “Con orgullo puedo decir que hemos implementado conectividad en nuestra 23 fronteras terrestres y que éstas se encuentran enlazadas con nuestras tres fronteras aeroportuarias. Tenemos información real, en línea y una base de datos a nivel nacional”, explica.

Haciendo uso de esa base de datos, Senzano detalló que en lo que va del año, de los 717.958 bolivianos que salieron del país, retornaron 654.294, lo que quiere decir que se quedaron 63.664. Para Senzano, el flujo migratorio de bolivianos al exterior le hace analizar que existe circulante en estos momentos en Bolivia porque la mayoría sale por motivo de turismo.

De los 717.958 que salieron, 446.466 indica que lo hicieron por ese motivo, mientras que 89.446 dijo que señaló que se fue por trabajo, según los datos oficiales. La directora de Migración, con datos en las manos, dijo que el flujo de salida y de retorno al país es fluctuante (ver infografía en página 7), y que los principales destinos de los compatriotas son Argentina, Perú, España, Brasil, EEUU, Panamá y Chile entre otros destinos.

Según datos del Censo 2012, informó el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 38,2% de la población emigrante nacional tiene como principal destino a la Argentina y el 13,2% al Brasil en el continente americano y en el europeo, España es el destino de mayor preferencia con el 2,8%, Para la Organización Internacional de Emigrantes, los factores estructurales inciden en los bajos niveles de desarrollo humano de la población, explicando este carácter emigratorio del país. El esfuerzo de los bolivianos que están en el exterior se ve reflejado en el dinero que envían a sus familiares.

Según el Banco Central de Bolivia (BCB), el flujo de remesas de 2018 alcanzó a $us1.370,1 millones, monto ligeramente menor al de la gestión anterior, que fue de $us 1.392,3. Respecto al origen de las remesas, según el BCB, éstas provinieron principalmente de España 42,3%, Estados Unidos 16,9%, Argentina 10,5%, Chile 9,8% y Brasil 8,5%.

Silvia es una de las compatriotas que envía dinero desde Estados Unidos, donde trabaja limpiando casas y oficinas. Cuenta que se fue por necesidad, porque aquí el dinero no le alcanzaba y que en Virginia encontró a una colectividad boliviana que le tendió la mano.

Gerardo vive en Nueva York y él está contento porque en días pasados se aprobó que los inmigrantes ilegales que residen en Nueva York podrán obtener un permiso para poder conducir. La nueva legislación, que entrará en vigor en 180 días, dará acceso al permiso de conducir a más de 265.000 indocumentados. Y Gerardo, como muchos otros compatriotas, sienten que ese es un gran motivo para celebrar porque podrá aspirar a trabajar como taxista y así poder ayudar más a sus familiares enviándoles mayores remesas.