Cientos de argentinos expresaron su malestar por esta decisión, principalmente a través de las redes sociales, porque comer un 'chori' (como popularmente se conoce a este producto) o una hamburguesa camino al estadio es una tradición local

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7 de febrero de 2019, 16:29 PM
7 de febrero de 2019, 16:29 PM

El Obelisco de Buenos Aires se llenó este jueves de humo cuando casi un centenar de asadores de 'choripanes' (bocadillos de chorizo) regalaron 1.000 de estos productos para pedir que no se prohíba su venta ante los estadios de fútbol, medida que busca evitar la financiación de grupos de ultras.

El Gobierno de la capital argentina decidió, el 16 de enero, revocar los permisos otorgados y prohibir que se instalen puestos improvisados de venta de alimentos en las inmediaciones de los estadios durante los partidos.

El Ejecutivo alegó que no eran seguros y que eran una fuente de financiación para las barras bravas (grupos organizados de hinchas violentos).

Cientos de argentinos expresaron su malestar por esta decisión, principalmente a través de las redes sociales, porque comer un 'chori' (como popularmente se conoce a este producto) o una hamburguesa camino al estadio es una tradición local.

"El 'chori' es folclore, es cultura, de toda una vida. El fútbol era fútbol y 'choripán', ahora sin 'choripán' no puede haber fútbol. Claro y sencillo, para toda la gente de afuera, que entienda que el 'choripán' es una cultura argentina, es el dulce de leche, es Diego Armando Maradona. El 'choripán' es lo mismo, es todo eso", dijo a Efe Maximiliano Romero, que tiene 33 años y desde hace 15 vende alimentos en las inmediaciones de los estadios.