Sigue tus instintos pero basa tu elección en argumentos lógicos. La eficiencia debe ser transversal a todos los aspectos de tu decisión

El Deber logo
6 de septiembre de 2019, 12:20 PM
6 de septiembre de 2019, 12:20 PM

Si están en el momento de hacer cálculos para acceder a ese 0 km que tanta ilusión te hace, debes saber que es tiempo de estar informado y consciente respecto a cómo elegir un vehículo para que sea coherente con tu presupuesto y funcional para los propósitos que tienes para él. Estos son algunas claves para tener en cuenta: 

Presupuesto
Por una parte hay que hacer la pregunta: ¿Cuánto puedo gastar en un auto? Esa es sin duda una pregunta importante, pero quizá más relevante es: ¿Cuánto puedo gastar al mes en mi auto? “No es aconsejable que el tema de transporte nos signifique más del 20 o 25% de nuestros gastos fijos mensuales.

Si es más que eso, es muy posible que a la larga se nos vuelva un gasto insostenible”, explica Mariana Barrientos, financista y experta en Finanzas Personales.

En caso de sacar un préstamo para comprar el auto, a las cuotas tenemos que agregarle gastos fijos del auto: impuestos, seguros, mantenimiento y gasolina. Para calcular estos gastos debemos saber: Los impuestos del auto se miden en relación a la cilindrada.

Mientras más grande el motor, más caro los impuestos. Algo similar pasa con los seguros, aunque también entran temas de marcas -si es de lujo, claro que será más caro-.

Respecto a la gasolina. Hay que fijarse el tamaño del motor, pero también la efectividad del mismo.

“El número mágico para saber cuál será nuestro consumo es fijarse la cantidad de kilómetros por litro que hace el auto”, analiza un vendedor de Toyosa.

Mantenimientos específicos y los repuestos son otros gastos que pueden presentarse. Las marcas más comunes suelen ofrecer mejores precios en repuestos y mano de obra.

Si uno elige una marca sin mucha presencia en el mercado, entonces es posible que necesite importar repuestos y eso resulta caro.

Funcionalidad
Es momento de ser realistas. Dejar de lado los sueños de libertad que ves en el marketing y analizar la rutina. La pregunta no es ¿Que sueño hacer con mi auto? sino ¿Qué voy a hacer día a día con mi auto? Un vehículo grande trae problemas para maniobrar o parquear en la ciudad (problemas para uno y para los demás).

Un vehículo muy pequeño puede tener problemas para llegar a ciertos caminos.

Le darás uso familiar o es para salir con los amigos? ¿Me importa que sea práctico y seguro o teconológico y pintudo? “Esto está en la subjetividad de la gente y la única forma de acertar es ser sincero.

Escoger un auto es igual que elegir un perro: no puedo tener un Gran danés en un departamento ni un chihuahua en el medio de la selva, explica Diego Cuneo, analista especializado en automóviles. 

Detalles
Desde fijarse las tasas móviles a la hora del crédito hasta investigar cuál será su precio de reventa, pasando por la complejidad de su mecánica o su sistema eléctrico y cuánto sabemos nosotros al respecto.

Pregunta a tu vendedor los precios de mantenimiento en la concesionaria y lo que no incluye la garantía. Además, las grandes consecionarias como Toyosa o Imcruz tienen plataformas donde puedes comparar y cotizar.

Comprar un auto es el tipo de decisión que hay que consultarlo con alguien que sepa mucho (el amigo amante de los fierros) y con alguien que nos conozca mucho (que sepa la rutina, el estilo, las necesidades).

Tomar la decisión correcta hará que ese nuevo 0 km sea una buena inversión, útil y con muchas satisfacciones. De lo contrario se tendrá que revender a las apuradas y eso significa perder dinero.

Antes de comprar

  • Averigua cuánto pagarás de impuestos y seguros. Estos datos te los facilita el vendedor y siempre es bueno corroborarlos.
  • Mira el tamaño del motor y su rendimiento, no solo en cuanto a gasolina sino también en uso de aceite y el costo de su mantenimiento general.
  • Visualiza tu auto en tu día a día. Si deberás meterlo a las angostas calles del centro o si por trabajo deberás salir del asfalto.
  • No te enamores. Si bien es una cuestión de gustos y sueños, tus opciones deben tener sustento real y argumentos lógicos.
  • Piensa en los detalles: Llantas más grandes significa más costo al cambiarlas. Averigua el valor de reventa. Imagina que necesitas cambiar un farol ¿Dónde lo conseguirás y cuánto cuesta?
  • Y por último: siempre escucha a tu instinto. Tu auto será tu aliado, debes sentirte cómodo y a gusto con tu decisión.