Predice la llegada de ciudades que producen su propia energía, el conocimiento ingerido en píldoras y la biotecnología a la medida

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3 de agosto de 2019, 4:00 AM
3 de agosto de 2019, 4:00 AM

Le han dicho profeta de la tecnología porque muchas de sus predicciones se han cumplido. Algunos líderes de opinión se rieron cuando dijo, al filo de los años 80, que leeríamos con tinta electrónica y pediríamos el periódico en computadoras.

O cuando vaticinó la llegada de las pantallas táctiles. Nicholas Negroponte prefiere llamarlas extrapolaciones, porque él y su creación, el célebre MediaLab del Instituto Tecnológico de Massachusetts, estaban trabajando en esos dispositivos desde los años 70.

En el hotel Marriot, invitado por la Expoteleinfo, transcurrió esta conversación.

En su inglés de neoyorquino extremadamente educado y casi aristocrático invita a su conferencia, en la que dirá que el futuro está en la fusión nuclear (diferente a la fisión), la biotecnología para eliminar enfermedades y las ciudades sin carreteras y autónomas, al extremo de crear su propia energía incluso aprovechando las heces.

Bolivia está entre los recuerdos de su juventud: “Visité La Paz cuando era universitario. Ahora tengo 75 años”.

- Una breve lista de sus predicciones o extrapolaciones incluye la tinta electrónica y las pantallas táctiles. ¿Qué extrapolaciones o predicciones podemos escuchar ahora para el futuro?

Las extrapolaciones significan en realidad que estás haciendo el trabajo. Así es mucho más fácil extrapolar. Las hago menos ahora, parcialmente porque tengo cierta distancia y también porque se refieren a áreas de las que no sé mucho. Claramente, el futuro digital es biotecnológico. Estoy totalmente convencido.

Pero eso sí cae más en una predicción que en una extrapolación porque no estoy haciendo biotecnología. Me entusiasma, creo firmemente que es una fuerza madura, pero no puedo decir lo mismo de las cosas en las que trabajaba personalmente hace 25 años, como las pantallas táctiles.

 - Puesto que usted vaticina que los contenidos podrán tomarse en píldoras, ¿qué se tomaría además de una píldora de Shakespeare y otra de francés, como menciona en sus ejemplos?

Me tomaría píldoras de libros sobre ciencia y tecnología. Particularmente sobre ciencias naturales. Siento que no aprendí suficiente acerca de ciencia de los materiales, química y biología; ahora de que las veo convergiendo con la ingeniería, me tomaría una píldora de ciencia.

- Por lo tanto, el futuro está en la biotecnología.

Sí, pienso que la clave del futuro consiste en que el mundo natural y el mundo hecho por el hombre se están convirtiendo en lo mismo. En otras palabras, podremos hacer cosas cada vez más pequeñas, como lo hace la naturaleza, y podremos aplicar la ingeniería y aprender de la naturaleza, pero en ocasiones, podremos hacerlo mejor que la naturaleza.

Por lo tanto, eliminar las enfermedades y hacer modificaciones genéticas para hacer crecer edificios puede sonar a fantasía. Pero es el futuro.

Traducido a 40 idiomas. Predijo los dispositivos personales.

- En sus charlas le da más importancia al aprendizaje que a la educación. ¿Cómo diferencia ambas palabras?

‘Aprendizaje’ no es una palabra tan mala como ‘educación’ porque la educación tiende a estar en un sistema. El sistema está desplegado para permitir que la enseñanza ocurra, y se supone que eso es aprendizaje. En ese sentido, el aprendizaje es lo que te haces a ti mismo y enseñanza es algo que te hace alguien. Hay muchas maneras de aprender, y la enseñanza es solo una de esas maneras.

No es irrelevante, pero es solo una manera. Se puede aprender descubriendo, puedes aprender experimentando cosas de maneras que no son exactamente enseñanza, pero se aprende en las inmersiones.

- ¿Imitando?

También, sí, a través de las imitaciones. Hay muchas maneras de aprender. No es que la enseñanza sea mala. Lo más negativo es que la educación es, de pronto, un sistema. Y queremos evaluar los efectos del sistema. Por tanto, creamos grados, en ambos sentidos de la palabra en inglés. Grados en el sentido de 1, 2, 3, 4, 5 a través de los cuales hay progreso, lo cual no es, probablemente, una buena idea. Quizá deberías tener niños de múltiples edades estudiando juntos.

- ¿Como hacen quizá los finlandeses?

Como Montessori hacía. Entonces no deberías tener grados en el sentido de a, b, c, d, especialmente en los años tempranos. Eso crea un ambiente competitivo que simplemente no es necesario. Eso, a menudo, suprime mayormente el aprendizaje.

Acabas de mencionar Finlandia. En Finlandia hay un mayor énfasis en la colaboración que en la competición. Es un tipo de aprendizaje totalmente diferente, y muy importante.

- ¿Tenemos entonces que cambiar la escuela para permitir a los niños aprender desde sí mismos?

No todo por sí mismos, pero se puede cambiar la escuela para hacerla menos competitiva, menos segregada por edades y para que haya más tiempo de juego, más tiempo para hacer cosas y experiencias de colaboración. Creo que esas son los cambios clave que se deben hacer.

- ¿Esos cambios están ocurriendo en su país, Estados Unidos?

Estados Unidos no es un buen ejemplo. Hemos creado un sistema educativo extremadamente imperfecto. Tenemos muchos distritos escolares diferentes que operan de maneras distintas. Es un poco caótico. No miraría a Estados Unidos. Me gusta lo que está pasando en Finlandia y en Suecia... en los países nórdicos, menos en Singapur. No creo que Singapur sea un modelo para el futuro.

- ¿Quizá Singapur es demasiado competitivo?

Es un modelo muy competitivo, muy reglamentado. Sin embargo, son tan inteligentes que están tratando de cambiarlo. Espero que lo hagan.

- Hablando de competencia... dijo usted que el capitalismo no es democracia. ¿Por qué?

Hemos crecido en un error. El capitalismo ha sido tan incansable, tan egocéntrico al decirle a nuestros niños que tienen que ganar dinero y que todo se trata acerca de ellos (siempre Yo, la primera persona singular), de que todo es acerca de ‘mí’ pero no tenemos un sentido de ‘nosotros’.

Visitó varios stands de la Expoteleinfo, que se realizó en el campo ferial entre el 23 y el 26 de julio

- Sentido de comunidad

No nos elevamos porque todos vamos a estar mejor. La democracia no es realmente acerca de que todos podamos votar; para mí significa que todos se eleven simultáneamente. El capitalismo viene con la presunción de que el sector privado puede siempre hacerlo mejor que el sector público. Muchas cosas que el sector público debería estar haciendo son a veces entregadas al sector privado. Pienso que vamos cayendo, cayendo y cayendo en lo que el capitalismo nos ha costado. Incluso iría más lejos y diría que por eso es que tenemos a Trump. No es por los supremacistas blancos del centro de Estados Unidos, sino por las escuelas de negocios, por el capitalismo y porque todo es competitividad y corporaciones y el concepto de valor de intercambio. Es realmente un concepto improductivo de mentalidad mundial. ¡Y es la base de nuestro mundo de negocios!

- Desde la distancia, parecería que el capitalismo convirtió a Estados Unidos en un país grande y poderoso. ¿Es un error?

Diría que fue más por el individualismo, el sentido de aventura, el coraje y varias otras cosas. No estoy sugiriendo ni por un momento que nos convirtamos en un país comunista; de ninguna manera. Pero cuando escuchamos a la gente joven hablando acerca de socialismo, no lo necesitan en la manera en que la mayoría de la gente mayor lo ha escuchado. Lo necesitan en términos del ‘nosotros’ en lugar del ‘yo’. Pienso que ese es el desarrollo más importante.

- Entonces, en el futuro, ¿va a cambiar el mercado, puesto que el capitalismo no es democracia y el mercado está relacionado con el capitalismo?

No creo que las fuerzas del mercado sean las importantes. Las fuerzas del mercado harán ciertas cosas, pero no podrán hacer otras. Tienes que conseguir un buen equilibrio y ahora no lo tenemos. Hacemos casi todo debido las fuerzas del mercado, ¿sabes?. El mercado no provee muchas de las cosas que amamos en la vida. Las cosas que hacen buena la vida, la calidad de tu vida, no la hacen las fuerzas del mercado. En realidad, son fuerzas regulatorias. El aire puro no está gracias al mercado; el mercado no creó ni aire limpio ni agua pura, y tampoco nuestras aceras (o nuestra infraestructura). El mercado no lo hace. Eso es parte de la sociedad civil; es una economía diferente la que creó nuestros bienes comunes a través de los impuestos. Estados Unidos ha ido demasiado lejos con el mercado. Ese es un lado de la ecuación.

- En sus múltiples reuniones con jefes de Estado, ¿alguna vez alguno le mencionó a los niños como su ‘recurso’ natural más valioso?

No… ellos no usan esa expresión. Cuando yo uso esa expresión, la gente queda encantada. Por lo general dicen ‘sí, es correcto, no había pensado en eso’. Para muchas personas es una frase hecha a la que reaccionan positivamente. Resulta beneficioso.

(Negroponte se reunía frecuentemente con mandatarios para hablar de su proyecto Una Laptop para Cada Niño, que llegó a 40 países. El proyecto, que dotó de miles de computadoras a niños de países necesitados en varios continentes, ha perdido impulso, pero no ha desaparecido).

- ¿Estaba Bolivia en Una Laptop para Cada Niño (One Laptop Per Child?

Estaba incluida porque Marcelo Claure (el boliviano fundador de la multinacional Brighstar Corporation) estaba muy involucrado. Él era muy importante en el proyecto Laptop. Pero no conseguimos mucho impulso en Bolivia. Uruguay tomó la iniciativa con mucha fuerza. En esa región había alguien que ya se estaba moviendo con una coordinación efectiva y a una gran escala. Nos concentramos en África, el sudeste de Asia y en otros lugares donde no teníamos esa clase de impulso. Estuvimos un poquito ausentes a la hora de perseguir a Perú y algo menos en Argentina. También estuvimos ausentes en Colombia, Bolivia y Chile.

- Bolivia inició un programa (no muy exitoso) para dotar de computadoras a los profesores y a los estudiantes.

Con seguridad, no es necesario usar nuestras laptops, solo la idea.

-¿Por qué fue inicialmente exitoso el programa Una Laptop para Cada Niño?

El más exitoso, sin duda, fue Uruguay, por dos o tres razones. Una fue que el presidente (Pepe Mujica) hizo un compromiso público tempranamente, en su primer periodo. Dijo que cada niño tendría una laptop. Ni bien dijo eso el presidente, ocurrió como la electricidad: todos dijeron ‘muy bien, vamos a hacerlo’. En otros países había declaraciones de alguien equivalente al presidente, que decía “haremos algunas laptops y nos vamos a asegurar de que ustedes consigan las suyas primero”. El otro motivo por el que Uruguay lo hizo tan bien fue que pudieron ensamblar un equipo que siguió con la distribución, los operarios y el entrenamiento de los profesores. Tenían un centenar de personas trabajando en el tema a tiempo completo. Eso fue diferente a cualquier otro país. Algunos países solo compraron las computadoras y esperaron lo mejor. Uruguay fue diferente.

(Negroponte dice que lo ideal es que existan países de entre cuatro y ocho millones de habitantes -como Uruguay-, y que el poder esté gestionado desde las ciudades).

- Quizá el tamaño del país influyó.

El tamaño hizo una diferencia, porque no se puede decir “lo haré” en todos. Es difícil si uno es el presidente de India o China.

- O incluso Brasil

O incluso Brasil, por ejemplo. Lula estaba entusiasmado y fue maravilloso. Pero él no podría decir que iba a llegar a todos los niños. Era muy grande.

 - Ahora que llegó la televisión a pedido, como también dijo, ¿hay alguien interesado en contar una serie sobre su vida?

Estaría en una mala lista de películas. Quizá conocí a gente interesante porque estuve en MediaLab. Lo disfruté, pero al final, la historia me va a recordar como un servidor civil, no como científico. Creé el ambiente para que otra gente haga su trabajo y estoy orgulloso; pero con eso no se haría una buena película.