La extrema medida es cumplida por 13 personas que exigen el respeto del voto de los ciudadanos. Cívicos de Oruro y de Potosí pactan una marcha hacia La Paz

26 de octubre de 2019, 3:00 AM
26 de octubre de 2019, 3:00 AM

En el tercer día del paro cívico en defensa del voto, un segundo piquete de huelga de hambre se instaló en la iglesia Nuestra Se­ñora de La Merced de la capital potosina, sumándose al primero que se realiza desde el martes.

Así, al primer piquete de huelga de hambre iniciado por el senador de MOP y excandidato a la Vice­presidencia por BDN, Edwin Ro­dríguez, junto a los asambleístas Nancy Tórrez, Rosse Mary Fer­nández, Valeriano Gabriel y Eli­zabeth Veizaga, se agregaron ayer, a las 7:00, los ciudadanos Jaime Flores, Iván Arriaga, Inés Ramírez, Reynaldo Jarro, Narda Céspedes, Antonio Tarqui, Seberino Portillo y Jhonny Vargas.Justamente fue Vargas el que sostuvo que optaron por esta me­dida extrema que será de forma indefinida hasta que el Gobierno del MAS acepte ir a una segunda vuelta.

“No podemos aceptar que el MAS haya ganado en el depar­tamento y menos que no acepte ir a una segunda vuelta. Vamos a resistir hasta las últimas conse­cuencias”, remarcó Vargas.

Acuerdo entre cívicos

Juan Carlos Manuel, vicepresiden­te del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), informó de que luego de la reunión que mantuvieron con distintos sectores y con el represen­tante del Comité Cívico de Oruro acordaron marchar hacia La Paz.

 “Aún no tenemos la fecha ni el lugar de donde partirá la marcha hacia La Paz. Nos falta ponernos de acuerdo con los cívicos de Su­cre y Tarija. La idea es que el sur de Bolivia se haga escuchar”, su­brayó Manuel.

Otro punto que se acordó fue reforzar los grupos de control para que el paro cívico sea más contundente.

Control social

En el tercer día del paro cívico se pudo observar que la atención en los bancos era menor, que los mercados y tiendas optaron por cerrar y que la asistencia a las escuelas fue más baja en compa­ración con la jornada del jueves.

René Muruchi, ejecutivo gene­ral de la Federación de Maestros Urbanos de Potosí, afirmó que el sector desde el inicio de las pro­testas, hace más de dos semanas, está cumpliendo con lo determi­nado por Comcipo.

“Se ha hablado con los maes­tros, por eso hoy (por ayer) unos 500 ya estuvieron en los puntos de bloqueo”, sostuvo Muruchi.

El dirigente hizo notar que a pesar de las amenazas desde el Ministerio de Educación, en lo que respecta a descuento y a la

 ampliación del calendario esco­lar del 11 de diciembre al 20, los maestros harán respetar su dere­cho a la protesta.

Defensa del voto rural

EL DEBER llegó hasta Betanzos, a unos 25 minutos de la capital potosina, en donde unos 50 mi­neros de la cooperativa Siporo, la madrugada del jueves, ya habían bloqueado con grandes piedras el paso hacia Sucre. 

Banderas del MAS y fuertes detonaciones de di­namitas nos dieron la bienvenida.

Juan Cannaza, dirigente de la cooperativa minera Siporo, se presentó y explicó que el bloqueo es en defensa del triunfo del MAS y que no van a permitir que desde la ciudad no tomen en cuenta las decisiones del campo.

“Somos 300 mineros y con los compañeros campesinos llega­mos a las 2.000 personas que ha­rán todo lo que está en nuestras manos para defender este proce­so”, advirtió Cannaza.

A cada declaración de su diri­gente, los gritos en apoyo al MAS aumentaban, así como también las detonaciones de dinamitas.

Los potosinos se encuentran en paro general indefinido desde el 7 de octubre para exigir al Gobierno que deje sin efecto el contrato pa­ra la explotación del litio firmado con una empresa alemana y para exigir más regalías. Potosí

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