Las fuerzas del orden (militares y policías) permanecen parapetadas en el ingreso al puente. Se recuperaron armas y se encontraron cientos de bombas molotov

14 de noviembre de 2019, 3:00 AM
14 de noviembre de 2019, 3:00 AM

El Norte Integrado fue escenario de violentos enfrentamientos, que acabaron con el derramamiento de sangre en las calles de Yapacaní y Montero. Dos personas, jóvenes, perdieron la vida por impactos de armas de fuego en la pasada jornada, tras las refriegas que se dieron entre gente movilizada que pide el retorno del expresidente Evo Morales y grupos combinados de uniformados (policías y militares) que intentan pacificar zonas donde existe una fuerte presencia de militantes masistas.

Yapacaní está ‘tomada’. Nadie puede entrar o salir de este municipio cruceño, que desde el inicio de esta semana vive un clima de confrontación y violencia. Allí 28 personas fueron arrestadas al verse involucradas en la toma del puesto policial y hay varios militares y policías golpeados, como consecuencia de las operaciones combinadas que se ejecutaron.

En esta población no hay clases, la mayoría de las entidades financieras están cerradas y el puente sobre el río Yapacaní está bloqueado, con promontorios de piedras colocados por los comunarios de la zona.

El comandante policial del Norte Integardo, Marcelo Pacheco, y el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Óscar Gutiérrez, coincidieron en indicar que la violencia en este municipio se registró ayer por la mañana cuando se decidió ingresar al pueblo para restablecer el orden.

Primero se logró recuperar tres de los cuatro vehículos que el domingo los pobladores, afines al MAS, les quitaron a la Policía. Los jefes policiales contaron que fueron recibidos de manera violenta, ya que los civiles les dispararon con las mismas armas que en días pasados les habían arrebatado a los agentes, siete pistolas calibre 9 milímetros.

Pero los grupos combinados de uniformados no solo fueron recibidos a tiros, ya que cuando habían logrado avanzar hasta la plaza principal de Yapacaní, les lanzaron gases lagrimógenos para hacerles retroceder.

Antes de dejar al lugar, para no confrontar con los pobladores, los agentes ubicaron y recuperaron a tres oficiales de la Policía, que estaban escondidos en el monte tras el ataque del domingo pasado.

Si bien la acción ejecutada fue exitosa, aún hay siete pistolas, calibre 9 milímetros, y una ametralladora, que utilizaban los agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), en poder de los grupos violentos afines al MAS.

Luto en Montero

Mientras las refriegas en Yapacaní terminaban, en Montero, tras el cierre obligado de las oficinas del edificio municipal y a la exigencia de la renuncia del alcalde Mario Baptista (MAS), se dio una represión policial contra un grupo de manifestantes que desde temprano estaba amenazando con saqueos en el mercado central, acción que acabó con un fallecido por un disparo de arma de fuego y un herido.

La refriega se dio luego de que este grupo tomara el área aledaña al mercado y comenzara a amenazar a los dueños de los negocios con saquearlos, mientras se organizaban para salir en una marcha que se anunciaba para la tarde en defensa del alcalde y con arengas contra la asunción de la presidenta Jeanine Añez.

Incluso, estas personas durante su concentración sacaron la bandera de Santa Cruz que flameaba en un edificio donde también funciona el Banco Unión entre otros desmanes, que incluyen una arremetida contra un grupo de efectivos policiales que hacía patrullaje preventivo por la zona.

Un reporte preliminar del médico Richard Orellana, dio cuenta que el paciente Roberth Ariel Calisaya Soto, de 20 años de edad, que fue evacuado desde el lugar del enfrentamiento hasta la clínica San Miguel en un vehículo que pasaba por el lugar, ingresó sin signos vitales y que a observación externa y con ayuda de una radiografía, se evidencia que la bala ingresó por la parte derecha del tórax y se alojó en el corazón.

La otra persona presenta una herida en la pierna y hasta el cierre de esta edición no se conoce si es por bala o perdigón, ni se sabe tampoco dónde es atendido.

El comandante departamental de la Policía en Santa Cruz, Miguel Mercado, responsabilizó de los hechos de violencia registrados en Yapacaní a los militantes del partido MAS-IPSP y señaló que esta tienda política, al haber sido partícipe del fraude electoral del 20 de octubre, dejó de ser un partido legítimo, por lo que les pidió a los seguidores de esta instancia no dejarse engañar para provocar más caos en la sociedad.

Mercado señaló que hay al menos nueve personas heridas de bala en la zona y afirmó que, por informes de Inteligencia, se sabe que hay grupos irregulares que tienen un arsenal en Yapacaní, por lo que aseguró que se ingresará hasta los últimos rincones de esta población en busca de estos elementos ilícitos.

Trampas explosivas

Los policías y los militares se vieron obligados a retroceder hasta el puente de Yapacaní, ante una arremetida de un grupo violento en cientos de motocicletas que llegó desde San Germán.

Los grupos violentos se atrincheraron al lado del puente, mientras que los uniformados estaban en el otro extremo. Desde las 9:00 hasta el cierre de esta edición, la situación estaba controlada por los agentes, que observaban los movimientos de los violentos a la distancia y solo permitían el paso de las ambulancias.

Gracias al trabajo de los servicios de Inteligencia de la Policía y con el apoyo de los testimonios de algunas personas que no son parte de los grupos afines al MAS, se pudo conocer que los movilizados tienen artefactos explosivos de fabricación casera, lo mismo que dinamitas que están listas para ser utilizadas.

Al final de la tarde la Policía hizo conocer que se habían secuestrado 250 bombas molotov en poder de los violentos, además de otro tipo de objetos contundentes con los que pretendían resguardarse y atacar a los uniformados.

Hay versiones que dan cuenta que existen francotiradores, dispuestos de forma estratégica en diferentes puntos del municipio de Yapacaní. Además para evitar que los uniformados pasen sobre el puente, han colocado trampas con bolsas llenas de gasolina que pueden activarse y provocar explosiones. Finalmente los reportes que se reciben del lugar, señalan que la infraestructura del puente ha sido cubierta con explosivos y que había la decisión de hacer explotar la estructura, si es que las fuerzas combinadas deciden ingresar al lugar.

Diez muertos en el país

Con base a las autopsias médico legales realizadas durante las más de tres semanas de conflicto en el país, la Fiscalía General del Estado emitió un informe que señala que se produjeron diez muertes violentas en distintos departamentos.

Durante los 23 días de conflicto, se registraron dos personas fallecidas en La Paz, cuatro en Santa Cruz, tres en Cochabamba y uno en Potosí.

“Todos estos casos serán investigados hasta establecer la verdad material y encontrar a los autores para que sean sancionados de acuerdo a Ley”, dijo el representante nacional del Ministerio Público, Juan Lanchipa.

Según el informe del director del IDIF, Andrés Flores, en La Paz perdieron la vida Percy Romer Conde Noguera (32 años) y Beltrán Paulino Condori Arumi (21), ambos por traumatismo toráxico penetrante por proyectil de arma de fuego.

En Santa Cruz, Mario Salvatierra Herrera (54), Marcelo Terrazas Seleme (48) y Roberth Ariel Calisaya Soto (20) perecieron por trauma toráxico penetrante por proyectil de arma de fuego, mientras que ayer, en Yapacaní, un varón no identificado, entre 16 y 20 años, falleció por un traumatismo facio craneal penetrante por proyectil de arma de fuego.

En Cochabamba las víctimas fueron tres: Limbert Guzmán Vásquez (20) por traumatismo de cráneo, Filemón Soria Días (45) por asfixia mecánica y Miguel Ledezma Gonzáles (24) por un disparo de arma de feugo en el rostro.

En Potosí, en Betanzos, Marcelino Jarata Estrada (53) perdió la vida por un disparo en el cráneo.

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