Tras la renuncia de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia queda en el recuerdo los ‘piropos’ que ambas autoridades se lanzaban en actos públicos en Santa Cruz

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24 de noviembre de 2019, 3:00 AM
24 de noviembre de 2019, 3:00 AM

La caída de Evo Morales del poder nacional provocó un viraje en la política del municipio de Santa Cruz de la Sierra y puso fin al ‘idilio’ pragmático entre el entonces jefe de Estado y el actual alcalde cruceño, Percy Fernández.

Es que la renuncia de Morales a la Presidencia de Bolivia, ocurrido el 10 de noviembre a las 16:53, prácticamente anuló las intervenciones públicas de los concejales masistas, pero también ‘silenció’ a la bancada oficialista de Santa Cruz Para Todos (SCPT) en aspectos relacionados con la política nacional y por ahora no aparecen juntos en actos públicos, como sucedía semanas antes de la renuncia de Evo.

El acercamiento de Percy con Evo fue muy cuestionado por la clase política de la oposición, que en reiteradas oportunidades exigía a Fernández que aclarara si existía una alianza con el masismo y que defina una posición sobre la habilitación de Evo Morales para las elecciones del 20 de octubre, a pesar de que, en el referéndum del 21 de febrero de 2016, la ciudadanía rechazó el plan de prorroguismo del MAS.

Atrás quedaron los piropos que se lanzaban ambas autoridades en los actos públicos que coincidían en el marco de festejos cívicos o entrega de obras y el respaldo pleno que daba Percy, a título personal, a la última candidatura de Morales, pues desde el 22 de octubre el burgomaestre fue cauto en las opiniones que subió a su cuenta de Facebook para referirse a la situación política que enfrentaba el país, tras descubrirse el fraude electoral para favorecer al MAS y evitó referirse a la renuncia de Morales.

Cinco días antes de la caída del poder de Evo Morales, el alcalde Fernández expresó su solidaridad al líder cívico cruceño, Luis Fernando Camacho, que fue asediado en La Paz por los aliados políticos del MAS que impidieron su llegada a Palacio Quemado para entregar la carta de renuncia a Morales. En el mensaje que colgó el munícipe en su cuenta de ‘face’, dijo estar preocupado por la seguridad de las personas que disienten en el país.

“No está bien que alguien sea perseguido por sus ideas. La Constitución garantiza la libertad de expresión. A ninguna autoridad le agrada que pidan su renuncia, pero nadie comete delito por pedirla”, dice parte del texto que colgó el 5 de noviembre en su cuenta y en días posteriores tampoco se refirió a la renuncia del expresidente Evo.

Cinco días después de la caída de Morales, el alcalde capitalino envió una carta a la presidenta de transición, Jeanine Áñez, para desearle éxitos en la tarea de pacificar el país, recuperar la democracia nacional y le expresa su apoyo incondicional.

“Le hago llegar mis más ferviente deseo para que logre alcanzar los objetivos patrióticos que se ha propuesto en ejercicio constitucional de la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, orientados especialmente a pacificar el país y recuperar la anhelada democracia demandada por todos y todos los bolivianos. Dios bendiga a nuestra flamante presidenta y la guie para conducir los destinos del país con sabiduría, fe, patriotismo, tolerancia y firmeza”, dice parte el texto de la carta que cursó el alcalde capitalino, que mantenía una relación estrecha con Morales y que desde su asilo en México alienta a los aliados políticos a bloquear las ciudades en rechazo al Gobierno de transición que lidera Áñez.

Tampoco se escucha ni se ve a los concejales del MAS referirse a la situación política que atraviesa el país; además, niegan la existencia de una alianza programática con el oficialismo municipal.

“No teníamos alianza, solo nos convertimos en un puente para canalizar los proyectos para Santa Cruz”, afirmó el concejal masista Tito Sanjinez.

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