El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, señala que existe un 70 por ciento menos de conflictividad en el país. Anticipa un plan para evitar que persistan los bloqueos en Senkata y el Trópico de Cochabamba

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22 de noviembre de 2019, 11:36 AM
22 de noviembre de 2019, 11:36 AM

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, presentó, la mañana de este viernes, ante la Fiscalía de La Paz, dos demandas penales contra el expresidente Evo Morales y el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

La autoridad explicó que las figuras penales por las que se pide procesar a ambas autoridades son sedición y terrorismo, y se solicitará en ambos casos las penas máximas establecidas en el ordenamiento jurídico, que pueden ir de 15 a 20 años de cárcel.

“Son dos denuncias, una contra Evo Morales, por sedición y terrorismo, y estamos pidiendo la máxima pena, y la otra denuncia es contra el exministro Juan Ramón Quintana”, afirmó escuetamente el titular en puertas del Ministerio Público paceño.

Murillo afirmó que las pruebas para ambas denuncias son las declaraciones de Quintana, que habló de que Bolivia se convertiría en un “Vietnam moderno”, mientras que, en el caso del expresidente, la grabación en la que pide evitar el ingreso de alimentos a las ciudades.

Destacó que al momento redujo en un 70 por ciento la conflictividad en el país, siendo los últimos puntos “álgidos” el Trópico de Cochabamba, donde cocaleros persisten en sus bloqueos, y el distrito 8 en El Alto, zona de Senkata, pero anticipó un plan coordinado con la Defensoría del Pueblo y la Policía para lograr pacificar ambas zonas.

Juan Lanchipa, Fiscal General del Estado, confirmó esta jornada que esa instancia inició una investigación de oficio contra el exjefe de Estado, por la grabación en la que coordina desde su asilo en México los bloqueos en el país, también bajo las figuras penales de terrorismo y sedición.

Ayer, Evo calificó como “montada” la grabación en la que habla con un dirigente cocalero de Cochabamba. “Apelar a la manipulación judicial para encarcelar a líderes antiimperialistas, de izquierda y progresistas, es algo que ya hicieron con Lula, Cristina y Correa”, advirtió.