Los ciudadanos desafían las medidas del Gobierno colombiano y no van al diálogo. Cientos de personas se manifestaron en las calles, incluso frente a la casa presidencial. También se registraron hechos vandálicos en distintas zonas

El Deber logo
23 de noviembre de 2019, 12:08 PM
23 de noviembre de 2019, 12:08 PM

Luego de que los colombianos regresaran ayer a las calles (un día después de las protestas del paro nacional) y de que las autoridades decretaran el toque de queda en Bogotá, desplegando al Ejército para hacer labores conjuntas con la Policía, las calles de Colombia amanecieron en "tensa calma" y con destrozos en algunas zonas, de acuerdo con el reporte de la prensa colombiana.

El toque de queda regía desde las 21:00 horas del viernes hasta las 6:00 del sábado. En varias calles de la capital se vio cómo poco a poco las personas intentaron iniciar las jornadas laborales tras una noche de tensión, de acuerdo con la reseña de Caracol Noticias.

En un sinnúmero de puntos de la capital, los vecinos se unieron en la noche y madrugada e hicieron guardia para evitar que vándalos ingresaran a sus viviendas o conjuntos para cometer robos y saqueos. Una de las cadenas que más incertidumbre generó fue la de un supuesto apagón de energía a las 2 de la mañana, situación que no ocurrió.

Aunque en la mayoría de ocasiones estos incidentes no se presentaron, en redes sociales circularon videos de supuestos delincuentes intentando esparcir el caos.

Más temprano, el presidente, Iván Duque, había convocado a un diálogo nacional en respuesta a las multitudinarias manifestaciones que se dan desde el jueves a través de medios electrónicos y mecanismos participativos. Algunos sectores rechazan esta convocatoria.

A partir de la próxima semana daré inicio a una conversación nacional que fortalezca la agenda vigente de política social, trabajando así de manera unida en una visión de mediano y largo plazo que nos permitirá cerrar las brechas sociales”, señaló Duque en una entrevista reproducida por la BBC.

En contexto

La convocatoria a la protesta tuvo su origen en una confluencia entre los sindicatos y varios movimientos sociales. Desde allí creció y ahora suma a organizaciones de estudiantes, de campesinos, de mujeres, de indígenas, de afrodescendientes y, por supuesto, a opositores del gobierno.

Entre las razones iniciales del descontento se encuentran iniciativas como la propuesta de reducir el salario para los jóvenes hasta ubicarlo en 75% del mínimo y los supuestos planes para eliminar la parte pública del sistema de pensiones. También se acusa al gobierno de querer privatizar empresas estatales como Ecopetrol.

Aunque el Ejecutivo de Duque ha negado la veracidad de muchas de estas medidas, varias de ellas han sido esbozadas públicamente por personas u organizaciones próximas al gobierno, incluyendo al expresidente y senador Álvaro Uribe, líder del oficialista Partido Centro Democrático.