Estos recursos que provienen del Tesoro General del Estado, Bs 121 millones en total, seguirán beneficiando a más de 700 proyectos ganadores de todo el país, la mitad de ellos del ámbito de las artes

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24 de noviembre de 2019, 4:34 AM
24 de noviembre de 2019, 4:34 AM

Había ‘algo’ de incertidumbre entre los actores del mundo de las artes, luego de que el tablero político y administrativo del país se moviera y quedara en manos de un gobierno de transición.

Ellos eran algunos de los anunciados beneficiados con los más de Bs 121 millones que comprometió, a través de convocatorias y fondos concursables, el anterior Ministerio de Planificación del Desarrollo, con su Programa Intervenciones Urbanas (PIU).

“Ojalá siga, deseamos reactivar la radio y el periódico virtual. Teníamos entendido que estaba garantizado su financiamiento hasta 2020 y esperamos que tenga continuidad, es la primera vez que llega al sector”, manifestó Fernando Figueroa, uno de los creadores del proyecto cultural San Isidro, para los jóvenes del Plan 3.000.

“Hay muchos proyectos que ganaron fondos concursables que quedaron a medio camino, que hicieron ya gastos y aún no tienen desembolsos. Sé que la modalidad es la entrega anticipada del 30% para que las iniciativas avancen y el resto contra el informe final, cuando toda actividad ya está ejecutada”, explicó Leyla Anas, de Manzana 1.

La galería de arte del centro cruceño ganó un fondo de apoyo al VI Simposio Internacional de Escultura, pero el evento se canceló debido a que las fechas coincidieron con el paro cívico. “Renunciamos a los recursos, pero ante la imposibilidad de realizar el simposio por los acontecimientos políticos recientes”, aclaró.

Édgar Carrasco, nuevo responsable del PIU, del Ministerio de Planificación, respondió a EL DEBER sobre la continuidad de estos recursos, destinados a áreas tradicionalmente abandonadas por el Estado. “La orden del ministro (Carlos Díaz) es que se agilice y se cumpla de la mejor manera posible en todo lo comprometido. Estamos trabajando a tiempo completo para retomar esto y cumplir todo lo comprometido, tenemos la confianza de que podremos hacerlo, y estamos ajustando algunos plazos y realizando las gestiones administrativas correspondientes. Esa es la instructiva”, explicó Carrasco.

El encargado del PIU explicó que, lamentablemente, los retrasos se dieron por los últimos acontecimientos sociales en el país y valoró no solo la relevancia del programa, sino también la manera en que se ha llevado adelante. “El PIU ha sido diseñado con un enfoque muy innovador, desde el nivel central del Estado, se apoyan áreas que generalmente recibieron poco apoyo en cuanto a temas de cultura, deportes, industria naranja, innovación tecnológica, etc. Se trata de un modelo generado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que ha sido exitoso en otros países, quizás por eso existe la confusión de que son fondos del BID, pero en realidad se trata de recursos propios del Tesoro General del Estado (TGE)”, detalló.

Según Carrasco, las convocatorias públicas, realizadas en la anterior gestión de Gobierno, se manejaron con transparencia, “por ejemplo, en el tema del cine, los jurados han sido internacionales, invitados o pagados, la plataforma virtual que se ha utilizado es muy segura, y además de las puntuaciones se han hecho actas de selección conjuntas con los jurados”, explicó.

A los actuales responsables del PIU les toca asumir la entrega de fondos para los 708 proyectos ganadores en todo el país, 360 de ellos del ámbito de la cultura. “A noviembre se tienen comprometidos cerca de Bs 49 millones”, aseguró, pero puso énfasis en que, para poder recibir los fondos, los ganadores deben cumplir con los requisitos de corresponsabilidad. “Si no cumplen con el informe o con la calidad del informe, que no es compleja, nos complica para seguir ejecutando el segundo desembolso. Que la gente se quede tranquila, solo pedimos que hagan su parte”, pidió.

Ministerio de Culturas

EL DEBER trató de averiguar con el Ministerio de Culturas sobre la continuidad de los proyectos de la anterior gestión, pero hasta el cierre de edición no obtuvo respuesta oficial.

Sin embargo, hay iniciativas que, al estar enmarcadas en decretos y leyes, gozan de alguna garantía, entre ellas están las que tienen como paraguas jurídico la Ley 530 de 2014, de Patrimonio Cultural Boliviano. “Es una normativa de salvaguarda que involucra la recuperación de edificios, templos y obras artísticas”, argumentó Marianela España, del área cultural del PIU. Asimismo, los Premios Eduardo Abaroa, fondo de más de Bs 2 millones para el fomento de la educación cívico y patriótica, están normados por el Decreto Supremo 859 de 2011, que después tuvo modificaciones.



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