Bolivia se encamina a recuperar su normalidad y grupos retiran las barricadas de vías
Las comisiones de diálogo perfilan acuerdos para lograr la pacificación. La Paz ya no sufre desabastecimiento de combustible, pero aún existe escasez de algunos productos, como la carne
La Defensoría del Pueblo señala que no hay reportes de bloqueos en el país. Bolivia se encamina a recuperar su normalidad a más de un mes de conflicto, tras el fraude en las elecciones generales del 20 de octubre, que deparó la renuncia de Evo Morales.
Ayer las organizaciones sociales y autoridades del Órgano Ejecutivo alcanzaron un acuerdo en Cochabamba, mientras que en La Paz la comisión de diálogo que busca pacificación registra avances importantes.
Militares realizan el retiro de escombros, árboles, tierra, piedras, arena y otros materiales empleados para los bloqueos y de esa manera, habilitar la transitabilidad de motorizados en las carreteras del país.
La Paz y El Alto registran congestionamiento de motorizados, como un día habitual, tras la escasez de combustible que ocasionó que muchos de los vehículos del transporte público no puedan circular, aspecto que fue revertido el fin de semana, tras el desbloqueo en la refinería en Senkata.
La labor de los uniformados:
La doble vía a Oruro también está expedita y la terminal interdepartamental de buses de la sede de Gobierno reabrió sus puertas después de una semana de estar cerrada; mientras que los viajes a los Yungas también se normalizaron.
Sin embargo, aún es irregular la provisión de alimentos. La carne de res y de pollo sigue siendo escasa en centros de abasto, mientras que las frutas y verduras mantienen los precios elevados.
Actualmente existen mesas de trabajo que analizan las demandas específicas de las organizaciones sociales afines al MAS, entre las que están el repliegue de los militares, la atención de heridos y fallecidos en medios del conflicto, la liberación de detenidos y garantías para sus dirigentes.
En Diputados y Senadores quedó paralizado el tratamiento de un proyecto de ley para la pacificación del país, debido a que se pensó que buscaba “impunidad” para Evo Morales y Álvaro García Linera, lo que fue descartado por los sectores reunidos, señalando que solo busca el respeto de las garantías constitucionales para los líderes sindicales.
