Trump amenaza con cortar recursos federales a los centros de educación donde se critique a Israel, argumentando antisemitismo. La decisión del presidente se enmarca en su política de apoyo rotundo al Gobierno israelí.

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11 de diciembre de 2019, 22:21 PM
11 de diciembre de 2019, 22:21 PM

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles un decreto que amenaza con amordazar las críticas a Israel en las universidades del país, al avisar de que cortará los fondos federales a aquellos centros que no actúen para combatir lo que su Gobierno considera casos de antisemitismo.

Durante una recepción en la Casa Blanca con motivo de la festividad judía de Janucá, Trump rubricó una orden ejecutiva que formaliza una campaña que ya había lanzado su Departamento de Educación para combatir los movimientos de boicot a Israel en las universidades del país.

"Este es mi mensaje a las universidades: si quieren aceptar las tremendas cantidades de fondos federales que consiguen cada año, tienen que rechazar el antisemitismo", afirmó el mandatario.

El decreto establece que la discriminación contra los judíos está cubierta por el título VI de la ley estadounidense de derechos civiles de 1964, que prohíbe que las instituciones que reciban fondos federales muestren un sesgo hacia ciertas personas en base a "su raza, color u origen nacional".

Aunque ese capítulo no cubre la religión, en ocasiones los ataques a ciertos colectivos en base a su fe se han interpretado como relativos al origen nacional, lo que sirve de escudo a la Casa Blanca.

La orden no llega a clasificar el judaísmo como nacionalidad, como habían rumoreado algunos medios, pero sí promueve una definición de antisemitismo que, entre otras cosas, incluye "las afirmaciones de que la existencia del Estado de Israel es racista".

"El antisionismo es antisemitismo", escribió el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, en un artículo de opinión en el diario The New York Times.

Algunos grupos, como la coalición de judíos progresistas J Street, temen que el decreto se use para silenciar cualquier activismo a favor de los derechos de los palestinos en las universidades al equiparar toda crítica a las políticas de Israel con el antisemitismo.

En la práctica, el Departamento de Educación de EE.UU. ya ha puesto el foco en esas críticas a Israel, y ha lanzado investigaciones sobre ese tema en las universidades de Rutgers, Duke, Carolina del Norte y Williams, de acuerdo con Jeffrey Sachs, un profesor de Políticas en la Universidad de Acadia (Canadá).

"Si se descubre que han tolerado el antisemitismo en su campus, estas universidades podrían perder millones de dólares en fondos federales. Pero, en cada uno de los casos, el discurso 'antisemita' investigado son críticas de Israel", escribió Sachs en un artículo en septiembre.

Por tanto, el decreto de Trump simplemente formaliza esa campaña que ya ha emprendido su Gobierno, y que según J Street, puede tener un "efecto mordaza" en los campus del país.

La decisión del presidente se enmarca en su política de apoyo rotundo al Gobierno israelí, expresada durante su mandato con medidas como el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel o la soberanía de ese país sobre los disputados Altos del Golán.