Cinco funcionarios de la Aduana fueron emboscados por dueños de carga ilegal

13 de diciembre de 2019, 3:00 AM
13 de diciembre de 2019, 3:00 AM

Un grupo de funcionarios de la Aduana y efectivos del Ejército fueron emboscados ayer cerca de las 7:30, cuando escoltaban un camión con mercancía de contrabando en el trayecto Abapó-Santa Cruz, distante a 122 kilómetros de la capital cruceña. En el enfrentamiento quemaron tres motorizados y falleció una persona calcinada, aunque todavía se desconoce su identidad.

Desde la Aduana informaron que el ataque se registró cuando los funcionarios aduaneros y los militares escoltaban un camión que fue decomisado con cigarrillos de contrabando. “Para el ataque a la caravana, los contrabandistas emplearon un camión Volvo, color rojo sin placa de control, mismo que embistió violentamente a una de las vagonetas de escolta”, reseñó la entidad.

Según el reporte oficial, los funcionarios de Aduana y efectivos de las Fuerzas Armadas, debido al uso de bombas molotov y posiblemente armas de fuego, escaparon del lugar y se replegaron en la Octava División de Santa Cruz.

El camión confiscado por la Aduana contenía un cargamento de cigarrillos de contrabando que fueron incinerados, mientras que el motorizado usado por los contrabandistas para interceptar a los aduaneros fue abandonado en el lugar. La carga está valuada en $us 100.000, según las estimaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).

Desde la Aduana se advirtió que tomarán las acciones penales correspondientes en caso de identificar a los posibles autores.

En su reporte, la Felcc Santa Cruz señala que envió tres patrullas a la zona de Basilio Brecha 8 donde una patrulla de la Unidad de Control Aduanero sufrió una emboscada. En la zona verificaron que había un camión y dos vagonetas quemadas.

Desde la Aduana revelaron que sus cinco funcionarios están ilesos, por lo que se presume que el muerto era del grupo de los contrabandistas.

IBCE pide aplicar la ley

Los exportadores lamentaron la situación. Gary Rodríguez, gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, a tiempo de lamentar el hecho, censuró las actividades ilegales y solicitó que se investigue y se aplique la ley con el máximo rigor.



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