El peritaje desveló que el servidor del cómputo final tenía más actas que las existentes en los servidores perimetrales

13 de diciembre de 2019, 3:00 AM
13 de diciembre de 2019, 3:00 AM

No solo el servidor “Bo1 http TR” fue el que encontraron los técnicos de la Organización de Estados Americanos (OEA), ayer se develó que en realidad fueron tres servidores por los cuales se modificaron actas electorales y hay duda sobre 1.500 actas que cambiaron el porcentaje de la ventaja de Evo Morales del MAS sobre Carlos Mesa, de CC.

“La auditoría OEA detectó que tras la interrupción del TREP, el flujo de la información de transcripción fue redirigido nuevamente. Esta vez fue dirigido a un servidor denominado BO20 que tampoco pertenecía a los previstos para el TREP en la nube ni a los equipos físicos de la Dirección Nacional de Tecnología y Comunicaciones (Dntic)”, señala el documento oficial en referencia a un segundo servidor oculto.

Asimismo, en el informe de la Dirección Nacional de Tecnologías de la Información y Comunicación (Dntic) se hace referencia a un tercer servidor. “Han instruido a la Dntic una máquina Linux AMI virtual en la cuenta de Amazon, para esta creación se convocó a (…) y a través de un acceso remoto desde su estación de trabajo que dispone en la Dntic y en presencia de Neotec ha creado la máquina virtual solicitada y se ha generado una llave de acceso SSH”, señala el reporte del 11 de noviembre, en referencia al tercer servidor.

Ayer, durante el informe final de la auditoría de la OEA en Bolivia, se conoció que uno de los servidores estaba en Estados Unidos y el otro en Escocia. Fue el servidor BO20 el que tenía acceso a todos los datos y podía cambiar las actas y su contenido. “Es posible inyectar desde internet votos, actas y fotografías de las mismas”, señala el reporte de Ethical Hacking en su informe del 8 de noviembre.

El responsable de esta empresa, Álvaro Andrade, afirmó, ante el Consejo Permanente de la OEA, que las fallas eran extremadamente delicadas y que las mismas fueron comunicadas a los vocales del TSE.

Por ese servidor, BO20, pasaron actas que fueron llevadas directamente para ser publicadas en el portal del cómputo oficial, sin pasar por el filtro previo de los servidores habilitados para la verificación. Incluso, los servidores del TREP fueron utilizados como única referencia para el cómputo del exterior.

Revelaron que para el cómputo en el exterior se utilizaron impresiones de las fotografías del TREP. Los funcionarios que se contactaron con EL DEBER explicaron que las actas físicas del exterior tardarían al menos 15 días en llegar en el peor de los casos, por eso se ordenó que se saque una impresión de las actas transmitidas para el TREP y esos documentos fueron los que leyeron los vocales en sus salas plenas en el hotel habilitado como centro de cómputo.

El asesor

Asimismo, se supo que Sergio Martínez era asesor de los vocales y tenía contrato firmado desde el 8 de octubre; pero había otro asesor de origen europeo del que algunos recuerdan el apellido, Lasange, y refieren que el nombre debe estar en los informes que entregaron a los auditores de la OEA.

El informe al que se refieren los funcionarios es el Dntic-ext N.º 0345/2019, en el que se menciona nombres, pero los mismos están cubiertos. La misión de la OEA dijo que era para cubrir a posibles inocentes, pero que el original de ese documento fue enviado a la Fiscalía. Es en ese documento donde figura la “máquina virtual” que entregaron al asesor extranjero que llegaba al TSE “casi siempre” acompañado del director de Agetic, Nicolás Laguna.



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