Con estos porcentajes, el país sigue ocupando los primeros lugares en comparación con los demás de la región. La Cainco perfila un desempeño del PIB de un 2%. Se espera un 2020 más político y con mayores demandas sectoriales

30 de diciembre de 2019, 3:00 AM
30 de diciembre de 2019, 3:00 AM

El crecimiento de la economía durante 2019 oscilará entre un 3 y 3,9%, según los cálculos de los organismos internacionales. Porcentaje que aún ubica al país en los primeros lugares en comparación con las naciones de la región.

En esta perspectiva, tanto el Fondo Monetario (FM) como el Banco Mundial (BM) estiman que el Producto Interno Bruto (PIB) real en esta gestión será de un 3,9%, mientras que para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) el crecimiento será de un 3%.

Consultado sobre el tema, José Luis Parada, ministro de Economía, sostuvo que es irresponsable largar cifras de la noche a la mañana, porque el nuevo Gobierno apenas lleva 45 días.

Sin embargo, el 24 de noviembre, en un diario paceño, la autoridad sostuvo que: “hay una perspectiva a la baja en el crecimiento no sólo en Bolivia, sino en la región. Creemos que vamos a estar entre un 3% y un 3,2%, que fue la tendencia hasta junio. Puede afectar un poco este momento de crisis por la que atraviesa el país, pero veremos las cifras hasta diciembre”, afirmó la autoridad.

Al respecto, Jhonny Mercado, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, indicó que esta proyección es la que más se apega a la realidad debido a que las menores exportaciones de gas natural, tanto a Argentina como a Brasil, la caída de los precios internacionales de los minerales y la lenta recuperación del valor del petróleo, sumado a los conflictos sociales y políticos internos que afectaron al país, provocaron un escenario menos positivo para la actividad económica.

Mercado remarcó que a pesar de ese menor porcentaje de crecimiento del PIB, el país sigue ocupando los primeros lugares en relación con los otros de la región.

Cabe hacer notar que el informe de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), brindado el jueves, proyecta que el PIB para este año crecerá solo un 2%.

En esa oportunidad, Fernando Hurtado, presidente de la Cainco, sostuvo que es importante establecer una agenda de corto plazo para el Gobierno de transición, colocando las bases para un acuerdo por la productividad, fortalecer la institucionalidad y robustecer la estabilidad macroeconómica.

En lo que respecta a la estabilidad macroeconómica, Hurtado dijo que es importante un rebalanceo, disminuyendo el déficit fiscal ajustando los gastos, sin tocar los sueldos del sector público, si no priorizando la inversión pública.

Un crecimiento menor

Para el economista Carlos Schlink, el desempeño del PIB durante este año es uno de los más bajos desde 2006 y eso se debe tanto a factores internos como a los externos que afectaron el crecimiento de la economía nacional.

Schlink sostuvo que el déficit fiscal, producto del despilfarro de los recursos y el manejo político de la economía, sumado a un contexto internacional de bajos precios para las materias primas y a una guerra comercial entre EEUU y China generaron un panorama complicado para el desempeño del PIB, que en la meta presupuestaria del anterior Gobierno era de un 4,7%.

“A pesar de estos porcentajes el país sigue creciendo y eso es lo que se debe rescatar. Tener una mirada positiva es fundamental, más cuando el objetivo debe ser trabajar desde una perspectiva técnica con el apoyo de la banca privada y del Banco Central de Bolivia”, indicó el analista.

Proyección 2020

En cuanto al desempeño de la economía nacional para la próxima gestión, la Cepal estima un crecimiento del PIB en un 3%, más optimista es el BM con un 3,6% y el FMI con un 3,8%.

Al respecto, Agustín Jiménez, expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia, subrayó que para 2020 la agenda del país estará marcada por el tema político.

“Las elecciones generales y los posteriores resultados serán determinantes para conocer el perfil económico que se desarrollará de acá a cuatro años”, puntualizó Jiménez.

Para Schlink habrá que esperar cómo queda constituida la Asamblea Constituyente y qué peso tendrán las demandas sectoriales y sociales, que a su criterio serán más fuertes y que tendrán un impacto directo en la actividad económica, por lo que se debe contar con funcionarios técnicos que den respuestas económicas.

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