Gualberto Rodríguez es el nuevo encargado de Negocios de la embajada de Bolivia en España. Con esta decisión el gobierno de Jeanine Áñez y el de Pedro Sánchez buscan superar la tensión generada tras el incidente con los encapuchados españoles

El Deber logo
2 de enero de 2020, 21:07 PM
2 de enero de 2020, 21:07 PM

El Gobierno de Bolivia determinó designar a su actual vicecanciller Gualberto Rodríguez como encargado de Negocios en su embajada en España con el fin de superar la tensión generada tras la expulsión de dos diplomáticos españoles.

"Vamos a designar a un ministro consejero encargado de Negocios ante España y lo vamos a hacer en la persona del actual vicecanciller de Bolivia", dijo este jueves a los medios la ministra interina de Exteriores de Bolivia, Karen Longaric.

Longaric aclaró que Rodríguez "no es un enviado especial, sino simplemente un encargado de Negocios", tal como lo han "acreditado ante diversos Gobiernos" con los cuales se tienen relaciones.

La ministra explicó que la designación de embajadores bolivianos corresponderá al próximo Gobierno.

La canciller remarcó la necesidad de diferenciar entre la declaración de persona non grata de un funcionario diplomático y "un hecho extremo que es la ruptura de relaciones diplomáticas".

"Como canciller he mencionado muchas veces que Bolivia jamás va a tomar una determinación extrema de esta naturaleza", aseguró.

Lo que ocurrió fue "que Bolivia dejó de confiar en esos dos funcionarios que estuvieron involucrados en hechos que no se ajustan a la ley boliviana".

En una conversación que tuvo hace unos días con la ministra en funciones de Asuntos Exteriores de España, Margarita Robles, Longaric le aseguró "que era un deseo sincero de Bolivia el profundizar las relaciones con España".

Con ese motivo, se decidió acreditar a Rodríguez como encargado de Negocios en España, agregó.

La relación entre España y Bolivia se tensó tras la decisión del Gobierno de Áñez de declarar personas no gratas a los diplomáticos españoles Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, junto a otros funcionarios y la embajadora de México, María Teresa Mercado.

La decisión boliviana se originó en la visita el pasado 27 de diciembre de los diplomáticos españoles acompañados de individuos "encapuchados" y "presumiblemente armados" a la embajadora de México, María Teresa Mercado, en su residencia en La Paz.

El Gobierno interino de Jeanine Áñez ha señalado que los diplomáticos dañaron la soberanía boliviana, al interpretar que hubo una intención de evacuar a exministros de la Administración de Evo Morales asilados desde noviembre en la residencia mexicana a los que acusa por delitos como terrorismo.

El Ejecutivo español ha negado en todo momento aquello, al asegurar que se trató de una visita de "cortesía" y que los diplomáticos iban acompañados de "personal de seguridad" para su propia protección.

España ha calificado de "gesto hostil" la decisión del Gobierno boliviano y replicó con la expulsión de tres diplomáticos bolivianos que, según la Cancillería del país suramericano, fueron designados durante la gestión de Morales.