Lo que dejó 2019. Los investigadores no pegaron ojo durante el año que finalizó, sumaron avances que benefician a la salud y también a otros ámbitos, algunos aún permanecen con precios altos para el público en general. La ansiada cura para el cáncer sigue en espera

El Deber logo
12 de enero de 2020, 3:00 AM
12 de enero de 2020, 3:00 AM

Silvana Vincenti / Agencias

Probablemente el ciudadano común no sienta los grandes cambios, que no acaban de aterrizar a escala masiva. Pero en cuanto a los avances científicos, sin duda los hay, y en el año que acabó los estudiosos sumaron puntos en diversos ámbitos.

La tarea pendiente, especialmente en salud, es abaratar los costos para que los milagros de la ciencia desciendan de las altas esferas y curen a quien lo requiera, independientemente del poder adquisitivo.

La prestigiosa revista Science, de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS), elaboró un ranking con las noticias más destacadas en el ámbito científico durante los últimos 12 meses.

Calificó como descubrimiento del año la primera fotografía obtenida de un agujero negro, en abril, que involucró más de una década de esfuerzo de cientos de científicos, y la creación de un telescopio que abarca todo el mundo para ver lo que antes era invisible. El agujero está a 55 millones de años luz de la Tierra, tiene una masa de 6.500 millones de veces la del Sol. La fuerza de gravedad de los agujeros negros es tan poderosa que capturan y consumen todo lo que les rodea, incluida la luz.

En octubre, los científicos de Google dijeron que lograron la supremacía cuántica, con un nuevo procesador capaz de realizar un cálculo en tres minutos y 20 segundos, algo que al superdordenador clásico más avanzado le llevaría unos 10.000 años.

Este 2019 también se llegó al mundo más lejano y jamás explorado del sistema solar, la nave New Horizons de la NASA se aproximó a Arrokoth, hasta entonces conocido como Ultima Thule, a unos 6.400 millones de kilómetros de la Tierra, en el enigmático Cinturón de Kuiper, una región que contiene las claves para comprender los orígenes del sistema solar.

La salud, prioridad científica

Hay buenas noticias en el ámbito de la Medicina, aunque quizás no las soñadas, como la cura definitiva para el cáncer.

El ranking de Science contempla tres logros en su lista de 2019. Uno de ellos es la identificación de dos medicamentos que reducen drásticamente las tasas de mortalidad causadas por el ébola, enfermedad que emergió en 1976 en el Congo. En un ensayo, 70% de los pacientes que recibieron uno de esos remedios sobrevivió, en comparación con el 50% de los que recibieron cualquiera de los otros medicamentos.

En octubre se encontró un tratamiento más efectivo para la fibrosis quística, una enfermedad potencialmente mortal que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras áreas del cuerpo.

El tratamiento, llamado Trikafta, combina tres medicamentos que corrigen los efectos de la mutación más común detrás de la enfermedad. Para aquellos que tienen la mutación –alrededor del 90% de todos los pacientes– podría convertir la fibrosis, de una enfermedad progresiva a una crónica y más manejable.

En los ensayos clínicos, el fármaco aumentó la capacidad pulmonar entre 10% y 15% y redujo las complicaciones. Sin embargo, el precio es superior a los $us 300 mil dólares al año y el tratamiento debe aplicarse de por vida.

Reforzar el intestino para combatir la desnutrición es el tercer avance que cita Science. Científicos crearon un suplemento de bajo costo y fácil de obtener que estimula el crecimiento de las bacterias beneficiosas para el intestino.

Los expertos identificaron -primero- quince tipos de bacterias que caracterizan a un microbioma intestinal maduro, así como marcadores sanguíneos que indican una recuperación en los efectos de la desnutrición.

Identificaron que los suplementos que contienen garbanzos, plátanos, soya y harina de maní ayudaron a que los microbios maduraran.

En Bolivia

No todos los últimos avances de la ciencia llegan a Bolivia, pero algunos sí. Entre ellos, cita María Fernanda Sales, directora del laboratorio clínico IBC, figuran los paneles de pruebas para 500 alergenos, que empezaron con 10 y que ahora brindan la posibilidad de detectar, de entre medio millar de posibilidades, a qué se debe una alergia determinada.

Sales cita también la biopsia líquida para cáncer de próstata y de vejiga. La prueba se realiza en una muestra de sangre, con el fin de buscar células cancerosas tumorales que están circulando en la sangre o trozos de ADN de las células tumorales que circulan también por la sangre.

Una biopsia líquida se puede utilizar para ayudar a encontrar un cáncer en estadio temprano. Puede ser útil para ayudar a planificar el tratamiento, determinar su eficacia y averiguar si el cáncer volvió. La posibilidad de tomar varias muestras de sangre a lo largo del tiempo ayuda a los médicos a entender la clase de cambios moleculares que están ocurriendo en un tumor.

También están los marcadores tumorales, para ver si se tiene algún gen que ocasione el cáncer de mama, el de estómago, etc.

Otro logro tiene que ver con los marcadores neonato lógicos en la sangre de la mamá, que permiten anticipar alguna enfermedad congénita específica del bebé, pero ahora sin necesidad de pinchar la placenta.

En el caso del laboratorio IBC, algunos se ofrecen como servicios disponibles en Bolivia, pero son resultado de terciarización y de convenios con Brasil y con Estados Unidos. “Son técnicas muy caras y no da para implementarlas acá, se derivan las muestras a esos países.El movimiento no amerita esa inversión”, dice Sales.

Como ejemplo, una prueba para ver la posibilidad de padecer cáncer de mama tiene un costo de $us 1.000 en Bolivia. “Se supone que esos análisis se los hace la gente que tiene antecedentes o cuando quiere saber qué tipo de células cancerígenas tiene, porque en realidad de eso depende el éxito del tratamiento, ya que acá no existe el tratamiento diferenciado, que sí se encuentra en otros países”, explica.

Otro avance en el país es el de las técnicas de inmunofluorescencia para detectar enfermedades inmunológicas, como el lupus. Sales aclara que el tema de los marcadores para cáncer no es tan nuevo, pero que para Bolivia siguen siéndolo y explica que lo realmente novedoso en todo el mundo es lo que se relaciona con la genética.

Ella menciona una técnica, la llamada Crispr/Cas9, para modificación de los genes, que aunque ya es una realidad, su uso sigue debatiéndose desde la perspectiva de la ética, porque permite modificar rasgos físicos en los individuos, como por ejemplo tener los ojos azules o incidir en que un bebé los tenga. “Se pueden hacer las modificaciones que a uno se le antojen”, dice.

La tecnología Crispr/Cas9 es una herramienta molecular utilizada para ‘editar’ o ‘corregir’ el genoma de cualquier célula, esto involucra la capacidad de hacer cualquier tipo de cambios no solo estéticos, sino también sobre las enfermedades.

Ya en Netflix está el debate sobre esto, la plataforma lo aborda con la serie titulada Antinatural.

Tags